La Audiencia de Barcelona ha amnistiado alos implicados en la macrocausa del 1-O que llevaba el juzgado de instrucción número 13 de la capital catalana. Se trata de una treintena de excargos del gobierno en la etapa de Carles Puigdemont, empresarios y directivos de los medios de comunicación públicos, todos ellos procesados por la organización del referéndum independentista. Se les acusaba de malversación, desobediencia, falsedad documental y prevaricación por haber participado en los preparativos del 1-O.
A la causa también se incorporaron los 11 encausados por el juzgado de instrucción número 18 por el gasto externo del referéndum, que tenía en el punto de mira la Acción Exterior de la Generalitat antes del referéndum, entre 2011 y 2017. Algunos nombres estaban en las dos causas, finalmente concentradas en el juzgado 13.
Entre los amnistiados está el exconsejero de Exteriores Raül Romeva, en la causa en la que estaba investigado por la promoción exterior del proceso. También el exdirector general de Comunicación de la Generalitat, Jaume Clotet; la expresidenta de la Corporación de Medios Audiovisuales de Cataluña Núria Maseth, el exdirector de TV3Vicent Sanchis, y el exdirector de Catalunya RàdioSaül Gordillo.
En el auto, la sección 21ª acuerda aplicar la amnistía, tal y como solicitó la Fiscalía, y revoca la resolución de la jueza instructora que acordaba dejarlos a un paso de juicio por su papel en la planificación del referéndum del 1-O.
En cuanto a los casos de Roser Clavell y Albert Royo, que estuvieron al frente del Diplocat, quedan amnistiados por el 1-O, pero siguen investigados por un delito de prevaricación, porque la Audiencia considera que los hechos que se les atribuye quedan excluidos de la ley. Se trata de dos hechos menores: la fragmentación del contrato de limpieza del Diplocat y la fragmentación del contrato de auditores del Diplocat.