La Audiencia de Barcelona ha condenado a dos años de prisión a cuatro jóvenes independentistas que habían sido multados inicialmente por una protesta contra la plataforma estudiantil españolista S’ha Acabat, en la Universidad Pompeu Fabra (UPF), en febrero de 2022.
Un juzgado les había impuesto 2.160 euros de multa y 440 de indemnización por coacciones graves con la agravante de motivación ideológica, pero ahora han sido condenados por impedir el derecho de reunión.
Los jóvenes, junto con decenas de personas, increparon una carpa de S’ha Acabat y acabaron echando a sus miembros, pero fueron absueltos de lesiones, por los empujones, y del hurto de una bandera y pulseras.
Ahora, según difunde la organización independentista Alerta Solidària, la nueva sentencia considera a los cuatro acusados responsables de unos hechos diversos, causados por una masa de unas 80 personas durante unas tres horas. La sentencia tiene en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas pero a la vez la agravante de motivación ideológica.
Según Alerta Solidaria, la sentencia “obvia que ese día los de S’ha Acabat eran cuatro, literalmente, y que ante él se plantaron 80 estudiantes. Se desprecian los testimonios aportados por la defensa e, incluso, se relativiza las declaraciones del vicerrector que insistía en que los miembros de S’ha Acabat no quisieron acceder a una sala alternativa para hacer sus deplorables apologías del genocidio y del imperialismo español. O que una profesora testigo afirmase que ninguno de los acusados realizó ningún empuje o ningún acto que pudiera ser tachado de violento”.
