La plantilla del Grupo Freixenet ha decidido prorrogar la huelga contra el ERE que plantea la compañía hasta el 10 de junio. En un principio, los paros terminaban el pasado viernes 30 de mayo, pero la falta de acuerdo con la empresa respecto a los 180 despidos previstos ha llevado a los trabajadores a mantener la huelga.
Los comités de empresa, explica CCOO, han puesto encima de la mesa “la retirada de los despidos y la aplicación de medidas no traumáticas que permitan reducir el volumen de las personas afectadas”. También piden que “se garantice el futuro de la actividad productiva del cava y el empleo” y el sindicato avisa de que “si la negociación no se desencalla en esta línea, los comités no descartan convocar nuevas movilizaciones y acciones de protesta”.
Según CCOO, hasta el momento los paros tienen un seguimiento total por parte de los trabajadores y trabajadoras de Freixenet. Este martes tiene lugar la octava reunión del periodo de consultas del expediente, y los representantes sindicales esperan que la compañía opte por alternativas menos drásticas que los despidos.
Movilizaciones contra el ERE
La plantilla de Freixenet se manifestó contra los despidos la semana pasada en la sede de la compañía, situada en Sant Sadurní d’Anoia (Alt Penedès), así como a las puertas del Parlamento de Cataluña, donde reclamaron a los diputados un «apoyo explícito» para su lucha.
Los trabajadores cargaron especialmente contra la empresa alemana Henkell, propietaria de más de la mitad de las acciones del Grupo Freixenet desde hace siete años, a quien han acusado de preocuparse solo por hacer negocio.















