Joan Laporta no consigue arrancar de verdad todo ese potencial económico y patrimonial que el FC Barcelona ya exhibía antes de su regreso a la presidencia en 2021, con unos ingresos de 990 millones como techo previo a la pandemia. Cuatro años después de su llegada, el Barça sigue fuera de las primeras posiciones, como acaba de reconocer la 10ª edición del informe de valoración de Football Benchmark, según el cual el Real Madrid CF reafirma su estatus como el club de fútbol más valioso del mundo y se convierte en el primer club valorado por encima de los 6.000 millones de euros.
Este liderazgo se concreta en una valoración de 6.300 millones de euros, el valor empresarial más alto jamás registrado por un club de fútbol. El Manchester City FC y el Manchester United FC completan los tres primeros puestos, superando ambos por primera vez la marca de los 5.000 millones de euros, mientras que el Aston Villa FC registra la mayor ganancia interanual. Entre los 10 primeros, de acuerdo a este indicador del todo fiable, el Arsenal logró el mayor crecimiento interanual, subiendo un 29% hasta alcanzar el 7º lugar. El FC Barcelona subió al 4º puesto después de alcanzar un valor empresarial de 4.459 millones, mientras que el Chelsea FC bajó al 10º tras un descenso del 8%.
El Barça, como resumen de su caso concreto, no está aprovechando el repunte generalizado de la industria del fútbol, cuyo valor empresarial, ceñido al análisis de los 32 principales clubs europeos, se ha duplicado con creces en la última década con un +146% impulsado por el crecimiento de los ingresos y un aumento sostenido del conjunto de sus operaciones.
Sin duda, la irrupción de Lamine Yamal puede servir para recuperar posiciones en un escenario internacional con grandes expectativas de que el Barça se parezca pronto en títulos, ingresos y proyección financiera al de Leo Messi, en su día acompañado de una gestión directiva acertada.