Los menores tutelados del centro ‘Castell de Fang’ de Piera (Anoia) han pasado la noche fuera de las instalaciones tras el ataque con líquido inflamable del sábado por la madrugada, que provocó un pequeño fuego y rompió varios cristales, según ha podido confirmar la Agència Catalana de Notícies (ACN). El centro está vigilado actualmente con personal de seguridad privada dentro y fuera del recinto, mientras que los Mossos y la Policía Local también hacen rondas de control para evitar que haya nuevos incidentes. Fuentes de Derechos Sociales apuntan que los menores no han sido reubicados, que suelen hacer salidas y volverán al centro la próxima semana. La consellera de Derechos Sociales, Mónica Martínez Bravo, tiene previsto presentar el lunes el plan de reforma de la DGAIA.
El sábado los Mossos d’Esquadra abrieron una investigación para esclarecer el ataque con líquido inflamable y determinar las responsabilidades correspondientes. Desde la policía local de Piera informaron de que unos desconocidos rompieron ventanas y provocaron daños materiales en el centro y en un vehículo estacionado. Los agentes locales ayudaron a sofocar las llamas, que afectaron a un sofá, y que apagaron también con personal del CRAE.
No hubo heridos pero una persona fue atendida por inhalación de humo. Además, poco después del ataque, el sábado por la mañana, unas 200 personas -según fuentes municipales- se manifestaron en el pueblo contra los incidentes, en una iniciativa de particulares que abanderaron posteriormente a grupos políticos de fuera del municipio, como Vox.