Los Mossos d’Esquadra inspeccionaron el jueves 22 de mayo cuatro chatarrerías de Barcelona con un balance de un investigado por adquisición de cables de cobre, uno denunciado por el incumplimiento de la normativa de gestión de residuos y cuatro infracciones por irregularidades administrativas. El registro se realizó a cuatro gestores de residuos ubicados en el distrito de Sant Martí de la capital catalana, concretamente en los calles de Álava, Ávila y San Juan de Austria. Aparte de las infracciones administrativas por no hacer los registros adecuados ni comunicar las ventas a los Mossos, los agentes también pusieron varias denuncias contra el medio ambiente y en el ámbito laboral, ya que varios trabajadores no estaban dados de alta en la Seguridad Social.
El operativo policial se inició alrededor de las 10:00 horas de la mañana del 22 de mayo y estuvo formado por 20 agentes, entre ellos miembros de policía administrativa, de medio ambiente, inspectores de trabajo e inspectores de la Agencia de Residuos de Cataluña.