Perfiles de la línea dura independentista han manifestado últimamente, estimulados por la mejora del primer equipo masculino de fútbol del Barça, y en especial por la celebración del título de Liga, la esperanza de que el independentismo reviva, como algunos -no sólo independentistas- sostienen que fue el caso gracias a la euforia generada por el equipo que entrenó Pep Guardiola.
Muchos de estos perfiles, en concreto, se han congratulado en las redes por el hecho de que Iñigo Martínez, el veterano defensa vasco del Barça, celebrase la Liga exhibiendo una estelada, aunque el puñado de jóvenes emergentes del plantel no han hecho lo mismo.
Incluso cuando el Barça fue eliminado en la Liga de Campeones por el Inter, el diputado de Junts Francesc de Dalmases aprovechó la ocasión para establecer un paralelismo político.
“Como pasó ayer en Milán, hay derrotas que anticipan victorias. Porque sabemos que hay partidarios y detractores de la independencia de Cataluña, pero lo que no entenderemos nunca es la renuncia a la excelencia y la aceptación de la mediocridad”, escribió en X, lamentando que la acción exterior de la Generalitat, según él, se ha convertido en “una propuesta mediocre y sin ambición nacional”.
Con la Liga ya en el bolsillo azulgrana, el exvicepresidente del Parlamento catalán Josep Costa, que se apartó de Junts años atrás, ha señalado al Barça como un exponente de vitalidad nacional.
“El independentismo puede parecer políticamente muerto, pero Cataluña está nacionalmente viva. Puede parecer también que las herramientas de promoción de la identidad catalana están averiadas, pero la verdad es que la eficacia del Barça como herramienta de construcción nacional sigue siendo imbatible”, ha señalado.
