El Gobierno de la Generalitat de Catalunya, una veintena de entidades por la lengua, la sociedad civil y agentes económicos, junto con el PSC, ERC y Comuns, han firmado este martes el Pacto Nacional por la Lengua, un compromiso colectivo para garantizar el futuro del catalán que fija una hoja de ruta hasta 2030. El acuerdo, estructurado en 21 ámbitos de actuación que se revisarán cada año, prevé un presupuesto mínimo anual de 200 millones de euros para la política lingüística y pretende, entre otros, que el conocimiento del catalán aumente por encima del crecimiento demográfico y garantizar la presencia efectiva de la lengua catalana en instituciones, empresas y servicios y la define como vehicular normal del sistema educativo.
El acuerdo, que se ha firmado en la sede del Institut d’Estudis Catalans (IEC), parte de un diagnóstico que aborda los factores de fondo que condicionan la situación del catalán y formula objetivos orientados a la mejora efectiva del conocimiento y el uso social de la lengua. Inicialmente, el pacto define los criterios generales de una política lingüística integral y prevé acciones coordinadas entre las administraciones públicas, los actores políticos, el sector privado, las entidades, el sector asociativo y el conjunto de la población, con una dotación estable de recursos durante el próximo quinquenio.
Además de marcarse como reto principal que el número de personas que saben hablar catalán aumente en 600.000 nuevos hablantes entre 2025 y 2030, el Pacto busca que la lengua catalana sea «plenamente oficial» en las instituciones públicas, empresas y servicios. En este sentido, el acuerdo se plantea como objetivo garantizar la presencia efectiva del catalán a todos los niveles de la administración pública, al sistema judicial, los servicios y el sector privado, así como trabajar de manera transversal para conseguir el reconocimiento oficial de la lengua catalana en la Unión Europea; y reclama garantizar el conocimiento «efectivo» del catalán como lengua vehicular normal del sistema educativo. Igualmente, apuesta por una universidad que utilice el catalán como lengua académica normal y garantice que sus graduados tienen las competencias lingüísticas necesarias para ejercer en Cataluña.
En cuanto al aprendizaje y uso de la lengua entre la población adulta, el acuerdo prevé reforzar de manera «estable y garantizada» la oferta formativa para personas adultas, especialmente para las recién llegadas, con el objetivo de facilitar el conocimiento y uso del catalán en la vida cotidiana y profesional. También reconoce el papel central del mundo del trabajo a la hora de construir una sociedad lingüísticamente cohesionada que respete el derecho de los trabajadores de acceder a la lengua, y sitúa como prioridad multiplicar las opciones de aprendizaje y uso del catalán en el entorno laboral.
En paralelo, también se quiere reforzar la oferta cultural y comunicativa en lengua catalana y se aboga por incrementar y diversificar la oferta en todos los formatos y canales, especialmente en los ámbitos digitales y audiovisuales y entre las nuevas generaciones. Finalmente, el Pacto apuesta por reforzar la cooperación de todos los territorios de la comunidad lingüística y los instrumentos lingüísticos y tecnológicos que faciliten su uso y promover una conciencia lingüística colectiva que refuerce la vinculación de la sociedad con la lengua catalana. También se quiere garantizar que todas las opciones ideológicas y sociales se sientan interpeladas en la promoción de la lengua.
Illa: «Un anhelo largamente esperado»
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha asegurado que el Pacto consolida un «gran día para Cataluña y para todos los catalanes» porque recoge «un anhelo largamente esperado». El presidente ha defendido que el catalán es una lengua cargada de futuro y ha mostrado su compromiso para que «forme parte de la columna vertebral de la nación catalana». En este sentido, ha manifestado que el catalán es una lengua con una historia milenaria, pero quieren que sea una lengua del siglo XXI de «pleno derecho».
«Hoy damos un buen ejemplo de generosidad, de rigor, responsabilidad y de sentido de país con un mensaje claro: el catalán es de todos y nos necesita a todos y por eso el Pacto también es de todos», ha afirmado Illa, apuntando que el acuerdo tiene «las puertas abiertas a todos los que se quieran sumar».
Illa ha recordado al expresidente Pere Aragonès, quien dio el pistoletazo de salida al Pacto Nacional por la Lengua en 2021 y después se inició un proceso participativo abierto a toda la ciudadanía. En el acto de firma ha estado presente el expresidente Jordi Pujol. Precisamente, ni Junts ni la CUP se han añadido a este acuerdo de país. Carles Puigdemont, presidente de Junts, pidió aplazarlo esperando la sentencia sobre el 25% del catalán en la escuela y la oficialidad del catalán en Europa.
255 millones para el primer año
El presupuesto inicial para este año es de más de 255 millones de euros, la cifra más alta nunca destinada a la política lingüística en Cataluña. Concretamente, incluye una campaña de bienvenida de las personas recién llegadas para informarlas de la realidad lingüística del territorio y facilitarles el acceso inmediato a los recursos para aprender catalán desde el primer día; la puesta en marcha de un grupo de trabajo del Consejo del Diálogo Social encargado de desarrollar un plan específico de fomento de la lengua como competencia profesionalizadora en el mundo del trabajo; y una nueva campaña de gran alcance para estimular el uso del catalán entre quienes ya lo hablan y promoverlo durante el otoño.
En el ámbito municipal, el Pacto Nacional por la Lengua pondrá a disposición de los ayuntamientos un modelo de plan de gestión lingüística para que puedan desarrollar sus líneas de trabajo, además de una línea de subvención para incentivar el aprendizaje y uso de la lengua; y en el entorno comercial desplegará un plan específico de información, formación ‘in situ’ y asesoramiento y apoyo a los establecimientos para facilitar el cumplimiento de la normativa entre los nuevos hablantes.