Miembros de la Mesa por la Independencia y la Plataforma Antimonárquica de Girona han quemado un ninot de cartón de Felipe VI hacia abajo para reclamar al Ayuntamiento que no cuelgue la foto del monarca en la sala de plenos.
Lo hacen en respuesta a la sentencia que se conoció hace pocos días, después de que Vox llevara el asunto a los tribunales y el juzgado de lo contencioso diera la razón al partido de ultraderecha.
La sentencia también obliga a colgar la bandera española en un lugar destacado en el interior del consistorio.
El portavoz de los manifestantes, Quim Tell, ha leído un manifiesto que subraya que Girona «no tiene ni rey ni princesa» y que pide a Guanyem, JxCat y ERC «dejar las paredes limpias de cualquier imagen vinculada con las instituciones represoras españolas».