El Gobierno andorrano de Xavier Espot está muy preocupado por los trabajos de la comisión de investigación parlamentaria sobre la operación Cataluña que está en marcha en el Congreso de los Diputados. Una derivada de este episodio de guerra sucia del Ministerio del Interior, en tiempos de Jorge Fernández Díaz, fue la confiscación de la Banca Privada d’Andorra (BPA) con el fin de encontrar las cuentas de la familia Pujol y de otros líderes independentistas catalanes. Este asalto a la BPA contó con la complicidad del Gobierno de Andorra, que entonces encabezaba Toni Martí y en el que Xavier Espot era el ministro de Justicia e Interior.
Los diputados de JxCat y ERC han sido especialmente incisivos a la hora de desentrañar este ataque a la soberanía de Andorra, que pone contra las cuerdas a Xavier Espot y al partido DA por su colaboración con la guerra sucia de España. Según informa el diario LA VALIRA, el exalcalde de La Seu d’Urgell, Albert Batalla, pareja del síndic general de Andorra, Carles Enseñat, ha aprovechado su relación con Carles Puigdemont para pedir que los diputados de JxCat dejen de apretar con la derivada andorrana. Desde Waterloo ya se han dado las instrucciones pertinentes.