El presidente del Gobierno de España, PedroSánchez, ha exonerado a las renovables del apagón eléctrico del pasado lunes 28 de abril y ha considerado «irresponsable» vincularlo a las nucleares. En una comparecencia en el Congreso, Sánchez ha pedido a los ciudadanos que «desconfíen de los que dicen que esto va de renovables o de nucleares, porque no es así», y ha destacado que «no hay ninguna evidencia empírica que diga que el apagón fue fruto de un exceso de renovables». «No solo es irresponsable, sino que es una manipulación gigantesca», ha añadido.
El jefe del ejecutivo central ha clamado contra los discursos «apocalípticos» de «serie de Netflix» y las «soluciones interesadas» de la derecha, las empresas energéticas y de los grupos de presión para frenar la apuesta por las renovables y revocar el calendario de cierre de las nucleares. Además, ha destacado que el día de los hechos «nuestro sistema eléctrico estaba funcionando con niveles de energías renovables inferiores a los que se habían registrado en muchos otros días anteriores».
Sánchez ha pedido «tiempo» para que los expertos encuentren la causa exacta de la caída y ha prometido que los resultados de la investigación «minuciosa» que ha abierto se harán públicos con «absoluta transparencia». No obstante, ha recordado que hay 756 millones de datos que hay que examinar y que, por tanto, su ejecutivo «no se precipitará en las conclusiones». El presidente español ha recordado la «concatenación de anomalías» que derivó en el apagón general: primero, una pérdida de generación en el sur de España 19 segundos antes de una segunda y una tercera a las 12.33 horas del lunes pasado. El sistema pudo salvar las dos primeras, pero no la última.
Por otro lado, el jefe del ejecutivo central ha afirmado que el impacto económico del paro, cifrado en 415 millones de euros, fue «limitado» y «en los días posteriores el consumo repuntó con fuerza y fue muy superior a un martes y miércoles normal», de manera que en dos o tres días «más de tres cuartas partes de la caída del consumo ya se había recuperado». Según el presidente español, todas las instituciones actuaron con agilidad a la hora de iniciar los protocolos de emergencia y reactivar la red eléctrica, y el Consejo de Seguridad Nacional actuó con diligencia de la mano del resto de administraciones, a las que ha agradecido su «tarea, lealtad y cooperación».
«Es evidente que fueron muchos los bancos, el tejido productivo, negocios, supermercados los que tuvieron que cerrar», pero «la buena noticia es que los hospitales, centros de salud y residencias continuaron trabajando sin incidencias gracias a sus sistemas de generación autónoma, y en las escuelas las clases se mantuvieron hasta que se garantizó la recogida segura de los menores», ha manifestado Sánchez. El presidente también ha destacado que «tan solo cinco horas después de la caída del suministro, ya se había restablecido en zonas importantes como Aragón, Cataluña, Extremadura y Andalucía», y que al final de la tarde casi la mitad de las subestaciones ya tenían tensión, y a las seis de la mañana del día siguiente se alcanzó el 99,5%.














