El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha asegurado hoy en el Parlament que el Gobierno catalán es un actor claro en la defensa de los intereses de la ciudadanía catalana ante la OPA del BBVA en el Banco Sabadell. Sin decirlo explícitamente, el presidente ha dejado claro que no está a favor de esta OPA hostil.
La decisión final depende del Gobierno de Pedro Sánchez, que ha propuesto una consulta sobre esta OPA después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) haya validado la oferta del BBVA al Sabadell con ciertas condiciones. La pregunta que hace es: «¿Hay criterios de interés general distintos a la competencia?».
De momento, patronales, sindicatos, partidos políticos y de otras instituciones se han mostrado contrarios a la OPA. El presidente de la Generalitat ha dejado claro que su Gobierno defenderá los intereses de Cataluña y que tanto su opinión personal como del Gobierno ya ha sido trasladada a La Moncloa, «con la debida discreción» ha matizado, que es quien tiene la última decisión.
Asimismo, Illa ha recordado que el Banco Sabadell es una entidad arraigada en el territorio y en el tejido productivo sobre todo en apoyo de las pequeñas y medianas empresas.
Condema del espionaje
Por otra parte, el presidente de la Generalitat ha condenado explícitamente todo espionaje, especialmente al político, y ha pedido ir hasta el final y ha negado haber formado de un gobierno que haya espiado a políticos catalanes ante la acusación de Albert Batet de Junts.
El pasado lunes se conoció que el expresidente Artur Mas también había sido espiado por el sistema Pegasus durante su presidencia. La consejera portavoz, Sílvia Paneque, ofreció tanto a Mas como a otros miembros de anteriores gobiernos la asesoría jurídica de la Generalitat si es que lo consideran pedirlo.