La titular del Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona ha amnistiado a 13 agentes de la Policía Nacional que estaban a punto de ser juzgados por haber humillado y vejado, presuntamente, a una manifestante detenida en octubre de 2019 por los altercados a raíz de la sentencia del procés.
La manifestante estuvo diez días en prisión preventiva por desórdenes públicos, aún sin sentencia definitiva. Según su denuncia, estuvo detenida durante 13 horas antes de poder comunicarse con el Colegio de la Abogacía, fue vejada y humillada durante su custodia y traslado a la Ciudad de la Justicia de Barcelona, y un agente la amenazó empuñando a un cúter intervenido mientras le decía: «Si hay un muerto, no será de nuestro bando».
La manifestante se opuso a la aplicación de la ley de amnistía para los policías investigados, ya que los hechos tuvieron lugar una vez lo habían detenido y se encontraba en dependencias policiales. En este sentido, aduce que los hechos no tuvieron ninguna relación con el proceso independentista, que supusieron una «disminución de su dignidad humana» y un posible incumplimiento de los compromisos internacionales firmados por España en materia de derechos humanos.
No obstante, la Fiscalía ha apoyado la concesión de la amnistía para los agentes. En la resolución, que no es firme, la jueza ha acordado archivar la causa, aunque deja al margen de la amnistía la eventual indemnización que pueda corresponder a la manifestante por los hechos, pendiente de resolución por la vía civil.
Mientras tanto, la justicia aún no ha resuelto si aplica la amnistía a la propia manifestante, para quien la Fiscalía pide dos años de prisión porque le atribuye en el lanzamiento de objetos contundentes y de botellas con líquidos corrosivos contra la Jefatura Superior de Policía de la Via Laietana.