La película Parenostre no ha respondido a las expectativas creadas con la gran promoción que se ha hecho de ella y ha acabado teniendo una acogida muy limitada en las salas de cine donde se ha proyectado. Se estrenó el 16 de abril, con el apoyo propagandístico de TV3 y muchos medios de comunicación catalanes que entrevistaron a su guionista, Toni Soler, que es al mismo tiempo propietario de Minoria Absoluta, una de las productoras que la han realizado. Se estrenó en 57 salas de toda Cataluña, más una en Madrid, otra en Villarreal y una tercera en Andorra. Muchas salas han visto como entraban muy pocos espectadores y han dejado de exhibirla o lo dejarán de hacer en los próximos días.
El primer fin de semana tras el estreno, 8.171 personas asistieron a las proyecciones de Parenostre, lo que representó unos ingresos en taquilla de 65.524 euros. Una semana después, entre los días 25 y 27 de abril, la recaudación cayó hasta los 27.800 euros, un 58% menos. En cuanto a recaudación, ocupó el puesto número 21 en el ranking de películas más vistas aquel fin de semana. El promedio de ingresos de los cines donde se proyectó aquel fin de semana fue de 525 euros; lo cual quiere decir que tuvieron unos cincuenta espectadores por sesión.
Otra película con sello catalán, Wolfgang, tuvo 21.893 espectadores el fin de semana posterior al estreno de Parenostre; es decir, casi el triple que los que fueron a una sala de cine a ver la película que recoge las tensiones en la familia Pujol cuando se descubre que tenía una fortuna escondida en Andorra. Aquel fin de semana, Wolfgang recaudó 159.953 euros. Desde su estreno lleva ingresados cerca de 4 millones de euros. Parenostre apenas ha recaudado 150.000.
El escaso interés de los catalanes por Parenostre contrasta con las ayudas públicas que ha recibido, cerca de 2 millones de euros. El ministerio de Cultura, a través del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, donó 958.916. El Instituto Catalán de las Empresas Culturales concedió 787.615 y la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, 400.000.
La razón por la que muchos catalanes se han negado a ver una película que se suponía que debería tener un gran interés y gancho público está en la poca confianza en el guión de Soler, persona vinculada a Esquerra Republicana. El sector nacionalista e independentista cercano a Convergència ha recelado con razón desde que supo quién lideraba este proyecto. Parenostre trata bien a Pujol pero se ceba con sus hijos y con Convergència Democràtica, el partido creado por el ex presidente que ha acabado convertido en el Junts de Carles Puigdemont.
Evidentemente, el electorado socialista no podía esperar ningún trato de favor por parte de Toni Soler que, a través de los programas de su productora en TV3 –Està passant y Polònia- y sus artículos en los medios de comunicación y mensajes en las redes sociales, los critica sistemáticamente. En Parenostre los socialistas salen maltratados. Pero el mundo independentista crítico con ERC también ha criticado la película, incluso sin verla.
Parenostre ha sido un buen negocio para las productoras y los que han participado en la realización de la película pero es un fracaso de audiencia. La película que refleje adecuadamente la razón y las consecuencias de la decisión de Jordi Pujol de esconder una fortuna en Hacienda durante todo el tiempo que fue presidente de la Generalitat todavía está por hacer. En noviembre, está previsto que comience el juicio que lo investigará. Habrán pasado once años desde que Pujol confesó su delito.















