El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha asegurado que la rebaja temporal de los aranceles de Donald Trump a la Unión Europea (UE) da una oportunidad a la negociación, pero ha asegurado que el Gobierno catalán tiene la intención de mantener el plan de respuesta aprobado el martes en el Consejo Ejecutivo. Illa se encuentra de viaje oficial en Milán (Italia) para asumir la presidencia rotatoria de los Cuatro Motores de Europa.
Según Illa, el comportamiento del presidente de los Estados Unidos es arbitrario y cree que no se puede dar nada por hecho. Precisamente por ello, ha remarcado que hay que estar preparados por si conviene responder. «Hay una pausa pero la situación es nueva; entramos en un mundo nuevo», ha alertado el presidente catalán.
«Una agenda completa en un momento delicado y relevante para Europa, donde desde Cataluña lo que queremos es reafirmar los valores europeos y contribuir desde nuestra posición a afianzar y reforzar el proyecto europeo», ha afirmado el presidente desde Milán.
Asimismo ha destacado que el viaje llega en un momento relevante a nivel internacional por «una guerra comercial que se ha desencadenado de una forma injustificada y, desde nuestro punto de vista, sin ninguna lógica económica a la que se debe responder con prudencia, con serenidad pero también reafirmando los valores europeos».
De este modo, considera que la respuesta debe ser «a favor de un comercio internacional basado en reglas» y que el Gobierno catalán está preparado y está trabajando en su plan de respuesta a los aranceles anunciados por Estados Unidos. «Lo que queremos es proteger el tejido productivo catalán y proteger a los trabajadores y trabajadoras de Cataluña», ha añadido.
En este sentido, el presidente ha remarcado que el plan Respondemos que aprobó el Consejo Ejecutivo y que prevé la movilización de 1.500 millones de euros se mantiene vigente. Illa justifica mantener el programa porque es un escenario tan incierto y tan abierto que puede pasar de todo.
Una parte de los recursos que el Gobierno prevé movilizar para hacer frente a la guerra arancelaria debería ir vinculada a la aprobación de un segundo decreto de suplemento de crédito, ya que el ejecutivo no dispone de unos presupuestos propios este año. Después de que varios grupos parlamentarios hayan reclamado acelerar las negociaciones por el incremento de crédito, Illa ha dicho que el Gobierno «sigue trabajando en ello con la misma intensidad que el primer día».
El presidente ha afirmado que en los últimos días, especialmente durante la sesión de control al Gobierno en el pleno del Parlamento del miércoles, ha visto «una actitud constructiva y de conciencia que es un momento delicado» en los grupos parlamentarios y ha dicho que tiene «la confianza» de que «este comportamiento responsable se expresará en todos los ámbitos». De todas maneras, ha asegurado que quiere ser muy cuidadoso y «respetuoso» con las decisiones y plazos de las formaciones políticas.
Cuatro Motores
Illa ha comenzado este jueves un viaje a Italia aprovechando que el viernes asistirá al acto de toma de posesión de la presidencia rotatoria de los Cuatro Motores de Europa, que ahora corresponde a Cataluña durante el próximo año.
De hecho, Illa ha apuntado que están trabajando con los otros tres territorios Baden-Württemberg, Alvernia-Ródano-Alpes y Lombardía para firmar una declaración conjunta «afianzando los valores europeos» en plena guerra comercial. El acto será el viernes al mediodía y, previamente, se reunirá de manera bilateral con los tres representantes institucionales.
Al margen del traspaso de la presidencia de los Cuatro Motores, Illa quiere aprovechar el viaje a Italia para centrarse en el ámbito económico. De hecho, este jueves ha programado tres reuniones con empresas y agentes económicos en Milán. Concretamente, durante el día se reúne con la Cámara de Comercio de España en Italia, con quien quiere abordar el efecto de los aranceles a las empresas catalanas en el país.
Por la mañana se ha visto con el Instituto de Estudios de Política Internacional (ISPI), un think tank sobre relaciones internacionales y economía. Otra visita es a la empresa Areco del Briolf Group, un grupo empresarial catalán del sector químico, uno de los afectados por los aranceles. Areco tiene tres plantas productivas en Italia y el presidente visita la que tiene a Abbiategrasso.