El Ayuntamiento de Barcelona ha destinado más de 7 millones de euros en 2024 para evitar desahucios y reducir las estancias en alojamientos temporales de urgencia, un 25% por encima de los 5,7 millones de 2023, según los datos del consistorio. Con esta dotación se proporcionaron 15.000 ayudas el año pasado.
Las cifras oficiales también concretan que los alojamientos temporales de urgencia acogieron a unas 3.000 personas cada mes, 1.700 adultos y 1.300 menores de media, y que se destinaron 38 millones de euros para financiar estos espacios, el mismo importe que se prevé destinar este año, superior a los de 2023 (34 millones) y 2022 (27 millones).
El Ayuntamiento dispone actualmente de una cartera de 247 establecimientos para facilitar alojamientos temporales urgentes, de los que 160 son apartamentos o pisos, 27 son pensiones, 5 son hostales, 17 son centros o recursos dotados con apoyo profesional, 7 son albergues y 31 son pisos de autonomía.
Ante las quejas recibidas por la Sindicatura de Greuges de Barcelona sobre el estado de algunos alojamientos, el consistorio dio cuatro de baja, previa inspección, y siete más se encuentran bajo revisión.
Asimismo, el Ayuntamiento de la capital catalana ha destacado que mira caso por caso y hace seguimiento sobre la posibilidad de proporcionar un lugar más estable con las ayudas, que de manera prioritaria se otorgan preventivamente para evitar desahucios.
En cuanto a las personas trasladadas a alojamientos temporales de urgencia, concebidos como una solución provisional, se hace una valoración de cada caso para determinar si los usuarios podrían vivir más autónomamente con un empujón económico. El consistorio, además, indica que más del 65% de las personas en este sistema supera los seis meses de estancia y, según la Sindicatura, muchas veces las estancias superan los dos años.
Una nueva línea de trabajo municipal en este sentido es impulsar otros espacios para desarrollar el alojamiento temporal urgente con proyectos con acompañamiento socioeducativo.