El Gobierno catalán mantiene la confianza de que el Parlamento validará, en primera instancia, el decreto de la Generalitat sobre vivienda protegida, pero que se tramitará como ley. El principal escollo en las negociaciones ha sido cómo calificar la vivienda de temporada.
La portavoz, Sílvia Paneque, es optimista sobre la posibilidad de que ERC, Comunes y la CUP voten favorablemente después de que desde el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición haya aceptado varias propuestas de estos grupos.
Eso sí, Paneque ha dejado claro que «la regulación de los alquileres de temporada debe tener toda la seguridad jurídica», que en la anterior propuesta del Govern de Pere Aragonès no estaba plenamente garantizada, según dejaron entrever varios juristas. Por ello, una de las posibles soluciones sería que la vivienda de temporada también esté sometiendo a la limitación de precios de las zonas tensionadas.
Aunque no está cerrado totalmente el acuerdo, pues se negociará hasta el último momento antes de la votación en el Parlamento mañana miércoles al mediodía, Paneque se ha mostrado convencida de que recibirá el voto de las otras tres fuerzas de izquierda en la Cámara. La primera medida que tomó el Gobierno fue aceptar tramitarlo como proyecto de ley y dejar de lado el decreto, tal y como recomendaban tanto varios juristas de la Generalitat como el propio Consejo de Garantías Estatutarias.
De este modo, Paneque ha querido dejar claro que otro escollo puede ser la constitucionalidad del texto, por lo que los servicios jurídicos de la Generalitat y de los grupos parlamentarios están trabajando para que el redactado final no lleve a un recurso de inconstitucionalidad.
Paralelamente, una de las demandas de los Comunes para validar el decreto es que la vivienda de protección oficial para que no vaya a parar a manos privadas. Según Paneque se está trabajando en esta línea, pero ha apuntado que la retroactividad, tal y como piden los Comunes, puede traer problemas de seguridad que podrían derivar en reclamaciones patrimoniales. Por ello, una posibilidad sería aumentar el número de años.
En cuanto a otra de las reivindicaciones de los Comunes, que es que haya un calendario de tramitación acotado en el tiempo, Paneque ha subrayado que esto dependerá de los tiempos parlamentarios.