El expresidente del gobierno español Mariano Rajoy habría sido la persona que habría autorizado personalmente la operación para hacer caer a la Banca Privada de Andorra (BPA) con la intención de tomar el control de supuestas cuentas del independentismo. Una cadena de correos electrónicos a los que ha tenido acceso RAC1 incriminan al expresidente del Gobierno español, al CNI, al Ministerio de Interior y, finalmente, al excomisario José Manuel Villarejo en medio de la trama.
La operación se habría desarrollado entre el verano de 2014 y marzo de 2015. Según estos correos, Rajoy pactó con el entonces jefe de gobierno de Andorra, Antoni Martí Petit, que harían caer la BPA porque era la entidad donde la familia Pujol-Ferrusola habían guardado los fondos entre 2010 y 2014.
Además, según las informaciones aportadas por Villarejo, este banco sería el que tendría los fondos económicos que permitirían la independencia de Cataluña. La operación se habría hecho con la complicidad de Estados Unidos, según estos correos.
La policía patriótica mantenía que la BPA escondía millones de euros del independentismo y, según los documentos publicados por RAC1, el propio Rajoy fue quien ordenó sacar adelante la operación tras acordarlo con su homólogo andorrano en tres encuentros previos: dos en España, en agosto y septiembre de 2014, y otro en Andorra la Vella, en enero de 2015, justo tres meses antes de la intervención del banco.
Para ello, se acordó que las maniobras para hacer caer a la BPA y a su filial española no las lideraría el ministerio del Interior, sino el CNI. Poco antes de la intervención, el 10 de marzo de 2015, uno de los espías del CNI enviaba un correo electrónico secreto a Villarejo en el que se decía que se siguen órdenes del ‘PG’, que serían las iniciales con la que se hace referencia al de presidente del Gobierno español, concretamente a Rajoy en los escritos internos del CNI. En otro fragmento del correo, el agente del CNI incluso explica cómo se lo harán para cargarse la entidad y conseguir la información de todos los clientes.
En la operación también entra en juego los Estados Unidos. La idea era advertir al secretario del tesoro norteamericano que la BPA se dedicaba a blanquear dinero de Venezuela, del cártel de Sinaloa, de la mafia china y de oligarcas rusos. El objetivo era que la Oficina de Control de los Delitos Financieros de los Estados Unidos, el FINCEN, emitiera una alerta en contra del banco. Finalmente, el 10 de marzo de 2015 el FINCEN envía la alerta y los gobiernos español y andorrano ya tienen el pretexto para intervenirlo, lo que hizo días después.
Por su parte, Joan Pau Miquel, ex CEO de BPA, como Higini Cierco, principal accionista del banco, mostraron su convicción de que tanto Rajoy como de otros miembros del Gobierno español estaban al corriente de toda la operativa. Miquel, que pasó 22 meses en prisión preventiva en Andorra, recordó que en estos momentos mantienen una reclamación de 700 millones de euros al Estado español, y de unos 500 millones al estado andorrano. Asimismo, Miquel también añadió que presentarán nuevas acciones en el Tribunal Supremo ampliando su denuncia a Mariano Rajoy.
Para Cierco, aparte de Rajoy, está convencido de que también estaban al caso la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría o el ministro Luis de Guindo, además de Jorge Fernández Díaz.

