El Gobierno de la Generalitat, presidido por Salvador Illa, movilizará 1.500 millones de euros para combatir los efectos de los aranceles impuestos por Donald Trump. Así lo ha explicado Illa a las patronales y sindicatos que forman parte del Consejo del Diálogo Social y también a los representantes del Consejo de Cámaras. Illa ha estado acompañado por los consejeros Alícia Romero y Miquel Sàmper. Para Illa, estos aranceles generan efectos negativos y ha recordado que cuando en 1930 Estados Unidos también lo hizo profundizó la crisis económica debido al crack de 1929.
Así, este plan incluye 300 millones de euros para activar líneas de ayudas de los presupuestos ordinarios de la Generalitat, 900 millones en préstamos y créditos vehiculados por el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), 150 millones para fondos de inversión, 130 para asesoramiento a la internacionalización y 200 para promoción de productos catalanes a mercados estratégicos.
Esta movilización de recursos económicos pretende proteger la resiliencia del tejido empresarial y agrícola de Cataluña y el empleo que genera, así como ayudar a las empresas catalanas a internacionalizarse y entrar en mercados globales ante la situación que se generará en Estados Unidos. Según la Generalitat, las más afectadas serían las 3.100 compañías catalanas que exportan sus productos a Estados Unidos.
Los 300 millones para ayudas incluyen dinero a fondo perdido, especialmente para el sector agroalimentario, ayudas a la promoción internacional y ayudas para ampliar la presencia de empresas catalanas en el exterior, fomentando la multilocalización.
Los 900 millones en préstamos y créditos servirán para que el ICF despliegue instrumentos para las empresas afectadas. Se trata de avales, créditos circulantes, créditos de inversión y bonificación del tipo de interés hasta el 1,5%.
Asimismo, habrá 150 millones destinados a fondos de inversión y capitalización que se vehicularán a través del ICF y Avanzasa.
En asesoramiento y acompañamiento, el Gobierno destinará 130 millones para impulsar la internacionalización y diversificación de los mercados de las empresas catalanas, el diseño de planes específicos para adaptarse a los nuevos Estados Unidos y reorientar la red de ACCIÓ para superar las barreras comerciales.
A nivel comunicativo y de promoción, habrá 200 millones para desarrollar campañas para potenciar los productos catalanes en mercados estratégicos.
Todas estas propuestas surgieron en la reunión que el Consell Executiu hizo el viernes y el sábado pasado en Núria. Los consejeros Albert Dalmau (Presidencia), Alícia Romero (Economía y Finanzas), Miquel Sàmper (Empresa y Trabajo), Òscar Ordeig (Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación) y Jaume Duch (Unión Europea y Acción Exterior) forman parte de la comisión de seguimiento de este plan de relanzamiento, que Illa ha destacado que debe ser flexible.
Illa pide unidad y confianza
El presidente Illa ha pedido «serenidad, unidad, confianza y determinación» para hacer frente a la «injusta decisión» de Trump, la cual ya ha generado efectos negativos y desconfianza en todo el mundo. Para el presidente catalán, está en juego el modelo europeo, que según él hay que proteger. Por ello, ha dejado claro que «Cataluña está preparada» para atenuar el impacto económico, pero previendo el futuro. Por ello, ha destacado que ahora es tiempo de alianzas, con España y Europa, aunque también ha pedido flexibilidad.
Pese a todo, lo más importante para el presidente es la protección del tejido industrial y el empleo a la vez que ha dicho que hay que relanzar la empresa catalana en el mundo con esos 1.500 millones de euros movilizados.