El Parlamento de Cataluña ha instado este jueves al Gobierno de la Generalitat a «impulsar» un observatorio de las violencias machistas que «se ponga en marcha» durante la actual legislatura. La reclamación tiene su origen en un punto de la moción de la CUP sobre políticas feministas, que ha recibido el apoyo del PSC, Junts, ERC y Comuns Sumar, y contra la que han votado el PPC, Vox y Aliança Catalana.
Los mismos grupos han validado otro punto que defiende que «el avance de los movimientos feministas nos conduce a vidas más dignas porque se ganan derechos para todas y todos», y que denuncia «los ataques de la extrema derecha y la internacional antiderechos». En este contexto, la cámara catalana ha declarado que «hacen falta propuestas que den respuesta a la reacción antifeminista y blinden conquistas y derechos».
La moción, además, plantea que se incrementen en los presupuestos de 2026 las tarifas para las trabajadoras de centros residenciales, con el objetivo de alcanzar una subida del 12%, y que el ejecutivo catalán presente este año una propuesta al sector social para avanzar hacia la equiparación salarial con otros ámbitos, como el de la salud y el sector público.