El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha defendido este miércoles en el Congreso de los Diputados la necesidad de incrementar el gasto en seguridad y defensa ante «el imperialismo ruso y el giro de Estados Unidos (EE.UU.)», y ha asegurado que, «mientras este gobierno siga en pie, este esfuerzo adicional de seguridad no se hará en detrimento de nuestro Estado del bienestar.«. Se llevará a cabo, ha prometido, «sin tocar ni un céntimo de euro de gasto social o medioambiental».
«Si se hace bien, una mayor inversión en seguridad no merma nuestro sistema social, sino que lo protege», ha manifestado Sánchez, que ha insistido en que, ante el «regreso de viejas pulsiones imperialistas» por parte de Rusia y «el giro copernicano en la política militar y económica de EE.UU.», hay que «culminar la integración europea en los planes de política exterior, en seguridad y defensa, y en competitividad».
«No hay mayor garantía de seguridad para España y Europa que la existencia de un ejército europeo», ha defendido el jefe del ejecutivo central, que ha apostado por la creación de «fuerzas armadas comunitarias integradas por los 27 países» de la Unión Europea, porque «sólo así nos convertiremos en una verdadera unión y garantizaremos la paz verdadera en la región». «Los europeos no somos una amenaza para nadie, nunca lo hemos representado, pero tampoco queremos sentirnos amenazados. No atacaremos a ningún territorio, pero defenderemos nuestro modelo de vida«, ha concluido Sánchez.
Financiación por concretar
En su comparecencia inicial, presidente español no ha detallado qué cantidad económica se destinará a este incremento en gasto militar, ni tampoco cómo se financiará, teniendo en cuenta que el ejecutivo central no ha aprobado nuevos presupuestos. Al respecto, Sánchez se ha limitado a indicar que los mecanismos de financiación se concretarán durante las próximas semanas, y ha comentado que el Gobierno de España «echa en falta un sistema de transferencia de fondos» similar a los fondos Next Generation posteriores al Covid, los cuales no hay que devolver.
«El cuánto invertir y el cómo financiar esta inversión es solo una parte del debate necesario, porque lo que es realmente sustantivo es si invertimos mejor y si invertimos juntos los europeos», ha afirmado el jefe del ejecutivo central. En este sentido, ha insistido en la necesidad de que «de poner en común nuestras políticas de seguridad y defensa para desarrollar una política común, con instrumentos de financiación únicos, compras conjuntas, y desarrollar socios industriales europeos».
«Nuevas amenazas híbridas»
Sánchez también ha vinculado la necesidad de incrementar el gasto en defensa con el hecho de que «los enemigos utilizan ahora nuevas armas». Desde ciberataques hasta «drones no tripulados, cañones de polvo electromagnético, fuerzas paramilitares, redes sociales, virus informáticos, ordenadores cuánticos e inteligencia artificial», ha citado el presidente.
Por ello, el jefe del ejecutivo español ha considerado que «Europa debe ampliar y modernizar los sistemas de seguridad para poder neutralizar las nuevas amenazas híbridas». Además, ha avisado de que España «no es ajena» a estos nuevos ataques y que ha recibido «177.000 ciberagresiones, de las que 1.000 tuvieron como objetivo infraestructuras críticas».
«Esta forma de amenaza híbrida utilizada por Rusia y otros actores privados no es tan visible, pero existe», ha insistido.
Impulso de la industria española
El presidente Sánchez ha anunciado que el Gobierno pondrá en marcha antes de verano un plan para impulsar y desarrollar la industria de seguridad y defensa española, «apostando por la innovación, la creación de nuevas empresas, la formación y la mejora de nuestro capital humano».
El objetivo, ha dicho, «es que España contribuya y al mismo tiempo se beneficie de este estímulo tecnológico industrial para fortalecer el espacio europeo de la seguridad y la defensa», «siendo fieles a nuestros principios», ha añadido.