La red ferroviaria de Rodalies (Cercanías) y Regionales sufrió 553 incidencias graves entre principios de 2021 y agosto de 2024, un mes antes de las obras de Roda de Berà. Así pues, se registró una cada 2,5 días, según se puede concluir de una respuesta del Departamento de Territorio a una pregunta parlamentaria formulada por Junts.
El recuento incluye las incidencias en forma de avería, imprevistos –como atropellos, obstáculos en la vía, robos de cable de cobre o falta de maquinista- y limitaciones temporales de velocidad. La mitad de incidencias graves fueron por avería en la infraestructura o del tren, y la línea con más días con afectaciones fue la R15, que acumuló 369.
En los datos, analizados por la ACN a partir de la respuesta del Departamento de Territorio, el titular del servicio, se ha contabilizado el número de incidencias considerando si se trataban averías, imprevistos, trabajos programados o limitaciones temporales de velocidad, y huelgas; y, por otro lado, los días diferentes en que ha habido, en una línea o más una afectación a más de 10.000 usuarios de Rodalies o 1.000 de Regionales.
En total, las incidencias de esta dimensión en el conjunto de la red han sumado 553 en los 1.339 días entre enero de 2021 y agosto de 2024, ya sea por errores en la señalización, interrupciones importantes del servicio, como el incendio en las instalaciones de Adif en Gavà de mayo de 2023; la avería al sistema de telecomunicaciones en el control de tráfico centralizado (CTC) del gestor de infraestructuras ferroviarias que el 9 de septiembre de 2022 dejó sin servicio a Rodalies y Regionales unas horas, aunque las consecuencias se arrastraron todo el día; el robo de cobre el 12 de mayo de 2024 -la misma jornada de las últimas elecciones al Parlamento de Cataluña-; el descarrilamiento de un Talgo en Sitges en septiembre de 2022; y limitaciones temporales de velocidad por diversos motivos, como trabajos programados o incidencias; o atropellos.
Una de las causas que provocó más disfunciones en el servicio son las limitaciones temporales de velocidad, con 35 días en la bifurcación de Vila-seca entre abril y junio de 2022, además de media docena de casos entre Sant Vicenç de Calders y Tarragona entre octubre y noviembre de 2022. Por otro lado, también se produjo el incendio en el cuadro de señales de Gavà en mayo de 2023, que tuvo un enorme impacto con retrasos y una circulación de trenes mucho menor a la habitual durante veinte días en el R2 sur y Regionales del sur.
En estos tres años y ocho meses también han destacado 34 atropellos y al menos dos personas más que mostraron intención de lanzarse a la vía; los 45 casos en que el tren se demoró o suprimió ante la falta de maquinista por motivos que se desconocen -solo en un caso se hace constar que es por enfermedad- o los más de diez días de trabajos para restablecer el tramo afectado entre Girona y Caldes de Malavella por el descarrilamiento de un tren de mercancías en septiembre de 2021, o tres años más tarde, en julio de 2024, el incendio de un vagón con gas licuado cerca de la capital gerundense.
Por otro lado, en el periodo analizado por la Generalitat constan una quincena de incidencias derivadas del robo de cobre con afectaciones a más de 10.000 viajeros en Rodalies o 1.000 en Regionales. Los datos recopilados por el Departamento de Territorio, en cambio, no incluyen el corte de las obras de Roda de Berà, que comenzó el 1 de octubre del año pasado. Tampoco constan los numerosos retrasos por varias incidencias en la infraestructura de este otoño e invierno, ni la última huelga convocada por los sindicatos, que las organizaciones mayoritarias acabaron desconvocando.















