El Congreso de los Diputados ha rechazado este jueves por sorpresa la creación de la Ley de la Agencia Estatal de Salud Pública. A pesar de haberla apoyado durante toda su tramitación, Junts ha cambiado el sentido del voto a un no y la ley ha quedado rechazada por 176 votos en contra (PP, Vox y Junts), y 167 a favor (PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNB y BNG).
La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, ha justificado la decisión por el veto del gobierno español a las enmiendas de su formación y de ERC a una moratoria de la vida útil de las plantas de purines en el marco de la ley contra el desperdicio alimentario. ERC ha reprochado a Junts este voto negativo y le ha acusado de actuar en contra de los intereses de los catalanes «por una enrabietada absurda».
Este no se ha empezado a cocer a primera hora de la mañana, cuando la Junta de Portavoces se ha reunido de forma extraordinaria para analizar las peticiones de Junts, ERC y PP para que se eliminara del orden del día el debate y votación de otra ley, la de despilfarro alimentario.
Las tres formaciones querían que la ley no se debatiera hasta que no se resolvieran sus recursos contra los vetos que el Gobierno había impuesto a varias enmiendas. Entre ellas, una del PP para la rebaja del IVA al 2% para los productos alimenticios básicos, y también las de ERC y Junts para una moratoria que permitiera alargar la vida útil de las plantas de purines. La Junta de Portavoces no ha acabado adoptando ninguna decisión, y la discusión se ha trasladado al pleno del Congreso.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha calificado a PP, Vox y Junts de irresponsables por haber dejado caer con tácticas dilatorias una ley que debe ayudar en el caso de que se produzca una nueva pandemia. En todo caso, ha apuntado que el Ejecutivo español la volverá a llevar al Congreso y espera que las formaciones que la han hecho caer recapaciten.