El 8 de agosto del año pasado, el Parlamento de Cataluña invistió al socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Muchos catalanes creyeron que la llegada del PSC al gobierno conllevaría que los medios públicos que dependen de Presidencia adoptarían una posición más neutral y objetiva que la que les caracterizó durante los años del proceso independentista. No ha sido así. Los programas de humor de TV3 y Catalunya Ràdio y la plataforma 3cat continúan difundiendo la nostalgia por el procés y la pasión independentista que promovieron durante tantos años.
Basta con sintonizar cualquiera de los programas de humor y entretenimiento de los medios públicos para confirmar este hecho. En programas como Està passant o APM?, en TV3, o El búnquer o Que no surti d’aquí, se palpa esta pasión independentista nada disimulada. También en los nuevos programas que ha incorporado la plataforma 3cat como Tot torna o Natura sàvia.
El 24 de febrero lo evidenciaba Marc Sarrats en Està passant cuando hablaba de La Renaixença. Dijo que en Europa había nacionalismos que habían dado lugar a países como Bélgica y Grecia y, según él, «cuando los catalanes sentimos esto nos ponemos más calientes que la cazuela de un cap-i-pota«. Està passant lo produce Minoría Absoluta, empresa propiedad de Toni Soler, que no esconde para nada su independentismo. Tampoco lo hacen la mayoría de sus presentadores. Òscar Andreu, por ejemplo. Joel Díaz, que trabaja en dos programas de TV3 –Col·lapse y APM?– y en El matí de Catalunya Ràdio, y que se define como putaespañista, entrevistó a Andreu. Lo hizo en la sección semanal que presenta en APM? donde hizo publicidad del monólogo que Andreu hace en los teatros donde explica porqué pasó de cantar y hablar en castellano a hacerlo en catalán. Le preguntó si tenía «la fe del converso» y si «has pasado de ser un nacionalista español banal, un poco por inercia, a ser un nacionalista catalán nada banal, muy militante». La respuesta de Andreu fue afirmativa. Andreu ha sido contratado por la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) para hacer diez capítulos de análisis de las noticias más importantes en Cataluña de los últimos años. Presenta el programa junto con otro independentista, Òscar Dalmau, se llama Tot torna y está hecho con las típicas gafas procesistas y antisocialistas que se burlan del Foro de las Culturas de 2004, minimizan el éxito de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 o reproducen, sin que venga a cuento, unas frases de Pepe Rubianes en las que declamaba «que se metan España por el culo«.
Tres independentistas participan en un programa estrenado recientemente por 3cat, Natura sàvia. Se trata de Peyu, Albert Pla y Quimi Portet. Peyu copresenta El búnker, en Catalunya Ràdio, que esta temporada lleva invitados al estudio y lo han convertido en una pasarela de independentistas, desde Joel Joan a Antonio Baños pasando por Gerard Quintana o Juliana Canet. En el capítulo dedicado a las abejas de Natura sàvia aprovechan para comparar los enjambres con las votaciones del 1-O. «Hubo un otoño que hubo mucha gente dispuesta a defender el enjambre», «metísteis un sobre dentro de una urna y os pegaron. A mí me pasó también», «voté por correo desde París y vino un policía a domicilio, el agente Martínez, que empezó a darme golpes con la porra», son algunas de las frases incluidas en la conversación entre los protagonistas del programa.
Juliana Canet forma parte del extenso plantel de personas que trabajan en TV3 o Catalunya Ràdio que han recurrido al ‘puta España’ en mensajes suyos en las redes sociales. Ahora presenta Que no surti d’aquí en Catalunya Ràdio. Hace unos días el programa terminaba gritando «Visca Catalunya Lliure». En la ceremonia de la entrega de los premios Gaudí vio «criminalización del catalán y censura anticatalanista». Enviada por el programa a hacer un reportaje sobre los premios Feroz, aseguró orgullosa que no había visto la serie premiada Aida porque «yo soy catalana y solo veía La Riera«.
La inmensa mayoría de catalanes no independentistas huyeron hace años de TV3 y sólo la sintonizan cuando emite los informativos (no tienen más remedio si quieren mirar un canal que trate de lo que pasa en Cataluña) o alguna competición deportiva. Siguen sin volver a ella. Por ello, del uso de TV3, Catalunya Ràdio y 3cat como herramientas propagandistas del independentismo sólo se enteran si leen EL TRIANGLE. Han pasado demasiados meses desde que Illa fue elegido presidente como para confiar en que el sectarismo procesista e independentista desaparezca pronto de los medios públicos de la Generalitat.