El Ayuntamiento de Barcelona tiene un centenar de ocupaciones y asentamientos identificados y en algún tipo de trámite, el 35% de ellos en espacios municipales.
Además, el 70% de los casos se concentra en los distritos de San Andrés, San Martín y el Ensanche; otro 20% están en Sants, Sarrià y Gràcia, y el 10% restante se encuentra en Nou Barris, Horta-Vallès y Les Corts.
El consistorio ha presentado un informe sobre el plan de actuación ante este fenómeno, donde detalla que es necesaria una primera preocupación y atención sobre las personas que ocupan, pero también una mirada desde la seguridad y desde las estrategias de prevención y convivencia.
En su informe, el ayuntamiento remarca que «la primera preocupación y atención» debe centrarse en las personas que se encuentran en estos espacios, teniendo en cuenta su situación de vulnerabilidad y poniendo a su disposición «los servicios y recursos públicos que sean necesarios».
Ahora bien, también añade que hay que tener en cuenta que en determinados casos, «hay personas con perfiles delincuenciales que encuentran amparo en estos entornos y que los instrumentan para actuar con mayor impunidad».
Finalmente, el consistorio destaca la necesidad de establecer estrategias de prevención y convivencia, especialmente en las zonas de mayor riesgo y recurrencia de empleos y asentamientos.