El presidente del comité general de empresa de Renfe, Andrés Rubio, ha negado este lunes, en una entrevista en el 324, que los trabajadores de Renfe estén llevando a cabo una huelga encubierta tras los retrasos y cancelaciones de esta mañana, a pesar de la desconvocatoria de la protesta este domingo por la noche decidida a raíz del acuerdo de los sindicatos mayoritarios con el Departamento de Territorio de la Generalitat y el Ministerio de Transportes.
Rubio ha atribuido las incidencias de primera hora en forma de cancelaciones y retrasos a «desajustes operativos», y ha añadido que los responsables de la compañía han querido restablecer el servicio habitual cuando ya estaban previstos los servicios mínimos. El representante de los trabajadores, además, ha manifestado que espera que el servicio se normalice durante la mañana.
Tras la desconvocatoria de la huelga, cuatro horas antes de que se iniciara, Rubio ha comentado que se han dado casos en los que dos maquinistas se han encontrado en el mismo tren y en otros no se ha presentado nadie, un hecho que ha atribuido a la reorganización del servicio después de que no se tuvieran que aplicar los servicios mínimos. En cualquier caso, Rubio ha dejado claro que las incidencias de la mañana tienen causas logísticas y en la avería de un tren a primera hora en la estación de Plaza Cataluña.
Sobre el acuerdo de este domingo, el presidente del comité general de empresa de Renfe ha defendido que es «sensato», se ha mostrado «satisfecho» y ha dicho que todas las partes han sido «responsables». Además, ha defendido continuar dentro del grupo Renfe y que el tramo del R1 que se debe traspasar siga incluido en la Red Ferroviaria de Interés General para no perder la interoperabilidad y se mantengan los estándares de seguridad europeos. Con todo, ha previsto que los usuarios empezarán a notar mejoras en el servicio a finales de año y ha admitido que de momento este proceso llevará «tiempo».