La entrevista que el periodista de TV3, Ricard Ustrell, hizo el pasado sábado a la periodista de Antena 3, Susanna Griso, no ha gustado a los independentistas más abrandados, que detestan a la catalana y acusan a Ustrell de «blanquea-la».
Tras la emisión han sido constantes las críticas en las redes, hacia ella y contra Ustrell. Entre otros, el director de Vilaweb, Vicenç Partal, que resumía así su opinión en X: «Manipulación y sensacionalismo: el manual periodístico de Susanna Griso durante el procés». En la misma red social, Albano-Dante Fachín también decía la suya: «Ustrell entrevistó a Susanna Griso. No preguntó por la criminalización masiva contra el independentismo por parte de los medios españoles, como La Sexta, donde trabaja Griso. Ustrell decidió silenciar este hecho en la entrevista. Pero el hecho está demostrado», y añadía un vídeo.
Durante la entrevista, Griso reveló que uno de sus momentos más duros en el ámbito profesional fueron los años de procés independentista: «Con el tema del procés, yo tenía la sensibilidad muy a flor de piel. Siempre te sentías extraña en todas partes». «En Barcelona no me entendían, tenía discusiones acaloradas con mi propia familia. Y en Madrid me pasaba lo mismo, me tocaba compensar y ser el elemento discordante. Esta incomprensión permanente era muy difícil de tolerar. Anímicamente, a mí me costó mucho», confesaba Griso, añadiendo que llegó a «hundirse» y a decir «ya no puedo más».
Incluso, reveló que la situación la afectó enormemente durante su trabajo en Espejo público: «Quizás, en algunas entrevistas políticas ponía más vehemencia personal de la que yo quería, perdía ese punto de distancia crítica que es sumamente necesaria», reconocía.