El Gobiernode España está negociando con los sindicatos de trabajadores la posibilidad de que el nuevo operador de Rodalies (Cercanías) que deberá gestionar el servicio cuando culmine el traspaso «se ubique dentro del grupo Renfe a todos los efectos». Así se desprende del borrador de acuerdo que están negociando el Ministerio de Transportes y los sindicatos de Renfe y Adif con el fin de desconvocar la huelga convocada a partir del lunes, al que ha tenido acceso la Agencia Catalana de Noticias (ACN).
El documento también plantea que Adif mantendrá «la administración integral» de la R1, entre La Sagrera y Maçanet-Massanes, una vez se produzca el traspaso de la titularidad de la línea. Las conversaciones entre el ejecutivo central y los representantes de los trabajadores siguen en Madrid, a raíz de que los sindicatos CCOO, UGT, la CGT, la Confederación Intersindical-SF y Semaf hayan convocado varias jornadas de paros totales y parciales.
Las huelgas están previstas para los días 17, 19, 24, 26, 28 de marzo y 1 y 3 de abril para denunciar los incumplimientos de los acuerdos firmados en 2023 que sirvieron para desconvocar otra protesta en relación con el traspaso de Rodalies a la Generalitat y la «privatización» del transporte de mercancías.
Negociación para evitar la huelga
Desde este jueves, el Ministerio de Transportes y representantes de los trabajadores están negociando, y los trabajadores tienen sobre la mesa una propuesta que fuentes de los sindicatos ven con buenos ojos: la posibilidad de que el nuevo operador de Rodalies siga estando dentro de Renfe. Fuentes del Ministerio de Transportes evitan comentar los detalles de las conversaciones e insisten en que están centrados en evitar la huelga.
En todo caso, en el borrador que se está negociando se estipula que «la nueva sociedad mercantil Rodalies Catalunya S.A. con participación conjunta de Renfe Viajeros S.A. y la Generalitat de Catalunya, se ubicará dentro del grupo Renfe a todos los efectos, con respeto y garantía de los derechos laborales». Además, se añade que el domicilio social estará en Cataluña.
El documento también recoge uno de los elementos que ya preveía el acuerdo entre el PSC y ERC: que la nueva sociedad tenga un consejo de administración formado por miembros del gobierno central y del ejecutivo catalán. En concreto, habla de nueve miembros, cuatro a propuesta de Renfe Viajeros, cuatro a propuesta de la Generalitat, y un presidente con voto de calidad también a propuesta del gobierno catalán.
En cuanto al traspaso de la titularidad de las vías, el acuerdo señala que Adif continuará manteniendo «la administración integral» de la línea R1 entre La Sagrera y Maçanet-Massanes, y que el traspaso «no afectará a los derechos sociolaborales de las personas trabajadoras» de esta empresa pública.
De acuerdo con este borrador, que también prevé puntos sobre el negocio de mercancías, los sindicatos se comprometerían a desconvocar los paros previstos si todo ello sale adelante. Fuentes de los sindicatos han explicado a la ACN que la propuesta de aglutinar dentro del grupo Renfe al nuevo operador de Rodalies proviene del ministerio y que la consideran «positiva», pero remarcan que aún deben seguir las conversaciones y que, de momento, la huelga se mantiene.
Los sindicatos niegan que el conflicto sea sólo por el traspaso
Las organizaciones sindicales que forman los comités de empresa del Grupo Renfe y de Adif han emitido un comunicado conjunto en el que aseguran que las huelgas convocadas no son «exclusivamente» por el traspaso de Rodalies (Cercanías) ni por la exclusión de la R1 de la Red Ferroviaria de Interés General, sino «por el modelo de nuestras empresas», por los «derechos laborales alcanzados tras muchas luchas sindicales» y, en definitiva, «por la supervivencia de Adif y Renfe». «Integrar es avanzar, segregar retroceder», afirman.
En este sentido, los sindicatos manifiestan su preocupación por el futuro del sector ferroviario y señalan que «el traspaso de Rodalies, la R1 y Renfe Mercancías solo son experiencias piloto que se ponen en práctica con el fin de comprobar su posible implantación» y, si evolucionan como se plantea, «será el espejo de futuras imposiciones a corto y medio plazo». Por ello, las organizaciones sindicales alertan de que «el conflicto afecta a todos los colectivos» de las empresas, ya que el modelo de negocio ferroviario «influirá en todas y todos».
«Si no detenemos este absurdo, estaremos facilitando la implantación de un modelo absolutamente distinto al actual con una mutación absoluta de nuestras empresas», destacan los sindicatos, que piden al conjunto de la plantilla de Renfe y Adif «unir esfuerzos y acudir unidos a la huelga». «No olvidemos que si el modelo de la segregación, la división y la desregulación triunfa (…), tened la garantía de que mañana seremos los siguientes».