Pimec ha hecho un llamamiento para abordar el debate sobre los flujos migratorios y, así, afrontar los retos que plantean y aprovechar la aportación de los recién llegados al crecimiento económico, durante una jornada que ha reunido este miércoles a los dirigentes de esta patronal y a representantes de la Generalitat y del Gobierno de España.
El presidente de Pimec, Antoni Cañete, ha lamentado que se instrumentalice políticamente el fenómeno migratorio, que ha defendido que representa «una oportunidad para las personas y un elemento generador de riqueza para los países». Además, ha apostado por una gestión ordenada de la inmigración basada en la contratación en origen.
La consejera de Derechos Sociales e Inclusión de la Generalitat, Mònica Martínez, ha descrito la migración como un fenómeno «de gran valor añadido» que «hay que gestionar con estructuras para fomentar una integración efectiva y reforzar el Estado del bienestar».
En la línea de la consejera, que ha esgrimido que los datos indican un efecto positivo en términos de población, el secretario general de Pimec, Josep Ginesta, ha analizado la aportación de la población inmigrante, sobre la que ha destacado que ha proporcionado trabajadores y crecimiento en los últimos años, «clave para garantizar nuestro progreso». Ginesta, partidario de una gestión coordinada que considere la realidad de cada territorio, ha pedido que el traspaso de competencias a la Generalitat venga acompañado de recursos.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, ha defendido que «la inmigración es el futuro, una oportunidad que necesitamos como país, un país de migrantes en un mundo sin fronteras», y se ha mostrado preocupado por los discursos de odio.
