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Las comunidades autónomas y los ayuntamientos intensifican sus relaciones con China

Reunión del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, con la cónsul china en Barcelona, Meng Yuhong

Cataluña se ha convertido en la punta de lanza de las inversiones chinas en España. Destaca, en este sentido, la gran terminal de contenedores que gestiona la empresa Hutchison en el puerto de Barcelona o la reciente implantación de la fábrica de vehículos Ebro, con participación de la china Chery, en la Zona Franca. El año pasado, la Generalitat anunció la creación de un China Desk para potenciar la captación de inversiones chinas en nuestro territorio.

Siguiendo los pasos de Cataluña, en los últimos meses se ha observado un aumento significativo de las visitas oficiales de representantes de gobiernos autonómicos y locales de España a China, acompañados de delegaciones empresariales, lo que demuestra un creciente interés por el mercado de este país oriental.

En el marco de los más de 50 años de relaciones diplomáticas entre ambos países, y con motivo del 20 aniversario del establecimiento de la asociación estratégica integral, estas misiones españolas, a nivel autonómico y municipal, han negociado oportunidades de cooperación comercial y de inversión con China, y han conseguido resultados prácticos.

La más reciente la protagonizó la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, que visitó cinco ciudades, periplo que definió como «una misión histórica en China». Su objetivo era promover Zaragoza como un centro logístico, energético y tecnológico, recuperar el turismo chino, generar empleo e impulsar el desarrollo sostenible.

Si se tiene que juzgar por los resultados, la visita cumplió con las expectativas, especialmente en el sector energético. El 16 de febrero, durante una ceremonia celebrada en Haining, en la provincia de Zhejiang, se anunció la implantación de TDG Ibernavitas, una filial del fabricante chino. TDG Holding Co. Ltd. , con sede en Zaragoza y especializada en almacenamiento de energía.

En la misma ceremonia, la empresa anunció su desembarco en el polígono Plaza de Zaragoza, donde hará una planta para el montaje de baterías y equipos de almacenamiento energético destinada a la industria y las centrales de energía renovables. Esta inversión, que supera los 120 millones de euros, creará 800 empleos directos en los próximos cinco años.

Proyectos como este están alineados con los objetivos de transformación energética y desarrollo sostenible de España, por lo que los avances de alta calidad de la industria de la energía verde en China atraen el interés de los gobiernos autonómicos y locales españoles.

El año pasado, durante la visita a China de una delegación encabezada por Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, se cerró un acuerdo de cooperación en materia de inversión. El gigante chino del hidrógeno verde Hygreen Energy, junto con la empresa Coxabengoa, con sede en Andalucía y especializada en servicios de agua y energía, firmaron un acuerdo estratégico. El objetivo es colaborar en el avance de la tecnología del hidrógeno, expandir el mercado de soluciones electrolizadoras en Europa y aumentar la capacidad de producción, con el fin de acelerar su desarrollo.

Inversiones similares por parte de empresas chinas también han llegado al sector de la automoción. Además de la nueva factoría de vehículos eléctricos de Ebro-Chery en Barcelona, el gigante chino de las baterías para vehículos eléctricos CATL, en colaboración con la multinacional Stellantis, ha anunciado un acuerdo para invertir hasta 4.100 millones de euros en la creación de una empresa conjunta que construirá una planta de baterías de litio-ferrofosfato en Zaragoza.

La reciente intensificación de visitas de gobiernos autonómicos y locales españoles se ha traducido en oportunidades clave para que representantes políticos y empresas conozcan más de cerca el mercado chino, que continúa evolucionando con una estructura industrial dinámica, un creciente potencial de consumo y un ambiente competitivo. En este sentido, cabe señalar que en octubre pasado, la Junta de Extremadura inauguró su primera delegación permanente en Pekín, con el objetivo de acercarse más a los inversores chinos.

La cooperación en inversión es recíproca. En la provincia de Zhejiang, la multinacional española Fersa, especializada en el diseño, desarrollo y distribución de rodamientos para el sector de la automoción, acaba de inaugurar una nueva fábrica en Jiaxing.

Los datos y ejemplos muestran que las empresas españolas están jugando un papel cada vez más decisivo en el mercado chino. Según estadísticas de las aduanas chinas, el volumen total del comercio entre ambos países creció de los 36.600 millones de euros en 2020 a 48.300 millones en 2024, lo que representa un incremento del 32,22%. Hoy en día, China es el principal socio comercial de España fuera de la Unión Europea.

El ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, ha afirmado recientemente que China da la bienvenida a más empresas españolas para que amplíen su presencia en el mercado chino, compartan las oportunidades de este vasto mercado y se beneficien de la transformación y el desarrollo económicos de China, con el fin de fomentar nuevas áreas de crecimiento para la cooperación en economía digital, inteligencia artificial y otros campos.

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