El Institut Català de les Dones (ICD) y el sindicato CCOO exigen la retirada de un vídeo sexista que se reproduce en el interior de una panadería de Barcelona, en el que aparecen mujeres en ropa interior bailando para promocionar los productos del local. Según ha explicado el ICD, esta semana ha recibido la queja de la madre de un alumno que va a una escuela cercana al local en cuestión, después de que su hijo menor de edad le haya explicado que «en la cafetería donde acostumbra a ir se emite un vídeo pornográfico».
«El vídeo cosifica a las mujeres, contribuye a sostener la discriminación y su reproducción lleva a la interpretación generalizada de que el cuerpo de las mujeres es un objeto de uso. La cosificación deshumaniza a las mujeres y las subordina y acaba fomentando la cultura de la violación», ha señalado la presidenta del ICD, Sònia Guerra.
Tras estudiar su contenido, la entidad ha trasladado la queja a la Oficina de Igualdad de Trato y No discriminación, del Departamento de Igualdad y Feminismo, para que puedan abrir una investigación. La Oficina ya ha pedido la retirada de este vídeo al propietario del establecimiento.
El ICD recuerda que «la Ley 17/2015, de 21 de julio, de igualdad efectiva de mujeres y hombres, prohíbe la realización, la emisión y la exhibición de anuncios publicitarios que presenten las personas como inferiores en dignidad humana en función del sexo, o como meros objetos sexuales, así como los que justifiquen o banalicen la violencia contra las mujeres o inciten a practicarla». Estos anuncios, destaca la entidad, «se consideran publicidad ilícita, de conformidad con lo establecido en la legislación general de publicidad y de comunicación institucional».
Una «manifestación expresa de machismo»
El sindicato CCOO, por su parte, también ha emitido un comunicado exigiendo la retirada del vídeo sexista e instando a las instituciones «a actuar con contundencia para garantizar el respeto y la dignidad de todas las personas».
«Consideramos que la utilización del cuerpo y la sexualidad de las mujeres como reclamo publicitario, más que perpetuar una discriminación de género, es una manifestación expresa de un machismo que atenta contra la vida y la integridad de las mujeres», indica CCOO, que advierte de que «no toleraremos ninguna expresión de sexismo en los espacios de trabajo ni en el ámbito comercial».