El juez del Tribunal Supremo Ángel Hurtado ha concluido que es «evidente» que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, «ha hecho desaparecer pruebas que podrían encontrarse en sus terminales móviles».
Así se desprende de un auto al que ha tenido acceso la ACN en referencia a los mensajes y correos que Ortiz habría borrado el día en que fue imputado por supuesta revelación de secretos tras la filtración contra la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, la popular Isabel Díaz Ayuso.
En el auto el magistrado ha admitido que este hecho «carece de relevancia penal», pero ha señalado que tiene «incidencia» en la instrucción abierta.
«No tiene relevancia penal que un investigado llegue a hacer desaparecer pruebas que lo puedan incriminar; pero tampoco se debe ignorar que tenga incidencia en el desarrollo de una instrucción penal», ha explicado Hurtado en el auto.
Al mismo tiempo, ha señalado que el fiscal general «ha dado diferentes explicaciones para hacerlo», pero ha considerado que «en caso de haber mostrado algún grado de colaboración con el esclarecimiento de los hechos, bien lo podía haber comunicado antes de llevar a cabo esta desaparición, y no aprovechar para hacerlo el día 16 de octubre de 2024», cuando se supo que el Supremo lo iba a investigar.
El instructor de la causa ha establecido que a partir de ahora los anexos de los oficios que realice la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil no se entregarán a las partes personadas, sino que quedarán a disposición de las mismas para consultarlas en la secretaría del tribunal.