El eurodiputado electo de Junts Toni Comín no contempla que su partido le pueda pedir dejar el escaño en el Parlamento Europeo después de que se haya hecho pública una denuncia de un exasesor por un supuesto acoso sexual y laboral. Según Comín, esta posible medida cautelar «no tiene ninguna lógica ni fundamento en términos democráticos» y «atentaría contra los principios de la democracia».
En una entrevista en SER Cataluña, Comín ha asegurado que donde tiene «ningún temor» y que no lo contempla» en ningún caso». En esta línea, ha dicho que si Junts está estudiando medidas cautelares «tiene más que ver con intentar ser respetuosos con lo que dice la ley de partidos que con la voluntad del partido». En este contexto, el eurodiputado cree que en su caso «no se da la circunstancia de que obligaría a imponer medidas cautelares».
En la entrevista, Comín ha querido negar «de manera rotunda y contundente» que haya tenido ninguna «conducta inadecuada» hacia un exasesor. El eurodiputado ha señalado que este asistente no formaba parte de su equipo y ha asegurado que era el trabajador quien le «iba detrás desde el punto de vista laboral». «La prueba más clara es que no era asistente mío y venía voluntaria y libremente a las reuniones de mi equipo durante todo el mandato», ha añadido.
Además, ha señalado que esta denuncia, que se ha presentado al Parlamento Europeo, se haya «presentado y filtrado» coincidiendo con la campaña electoral en el Consejo de la República.
Reducción de la jornada laboral
Comín también se ha referido a la reducción de la jornada laboral, una de las cuestiones que su partido está negociando en el Congreso de los Diputados. Mientras que el gobierno español ya ha aprobado el decreto para hacerla efectiva, la formación reclama tener en cuenta las particularidades de Cataluña para apoyarla.
El eurodiputado ha dicho que es consciente de «cuáles eran los argumentos de la patronal en el siglo XIX» para oponerse a la reducción de la jornada en ese periodo histórico y ha sugerido que son similares a los actuales. «Yo sé en qué lado de la historia habría querido estar en ese momento y de aquí a quince años quiero poder decir lo mismo, quiero estar en el lado correcto de la historia», ha expuesto. De todas maneras, Comín ha matizado que «hay muchos argumentos a escuchar» y que «hay que escuchar a todos e intentar asumir la complejidad del asunto».
