En 2024 se detectaron 2.897 casos de violencia sexual contra menores en Cataluña, el 78% de los cuales eran niñas. Además, el 53,1% ocurrieron dentro de la familia, según datos presentados por el Departamento de Derechos Sociales e Inclusión en relación con Barnahus, un modelo de atención a los abusos contra la infancia y la adolescencia que promueve Save the Children con la colaboración de la Generalitat de Catalunya.
Se trata de centros con aspecto de hogar que unen en un solo espacio el acompañamiento psicológico, la terapia con perros, la posible declaración judicial grabada al menor y otros servicios, reduciendo al máximo el malestar que pueden vivir los menores durante el proceso judicial. Además, asegura una buena coordinación entre todos los servicios implicados, reunidos bajo un mismo techo.
La ciudad donde se detectaron más casos de violencia sexual contra menores fue Barcelona, con 438, seguida de Girona, Terrassa, Tarragona y Lleida, con alrededor de 300 casos cada una. La Seu d’Urgell atendió 64 casos. El 78% de las víctimas eran niñas y, en cuanto a la edad, entre los 12 y los 15 años concentran el 34% de los casos, y entre los 5 y los 8 años un 30%. No obstante, las edades con más de 200 casos detectados fueron los 5, 6, 8, 12, 13, 14 y 15 años.
Sobre los agresores, el 53% eran de la propia familia de la víctima, lo que complica la detección y la denuncia, pero que Derechos Sociales considera que las Barnahus pueden facilitar. Además, una parte importante de los agresores son adolescentes, aunque no hay datos exactos.
Cerca del 45% de los casos atendidos, unos 1.300, ya estaban judicializados, y unos 1.600 aún no lo estaban. Las vías de entrada a las Barnahus fueron los servicios sanitarios, con 928 casos, la DGAIA, con 500, Educación, con 411, los servicios y entidades sociales, con 308, la policía, con 249, los juzgados, con 162, y otras vías con 340.
Actualmente, hay 13 Barnahus en funcionamiento en Cataluña que se encuentran en Tortosa, Lleida, La Seu d’Urgell, Manresa, Girona, Tarragona, Vilanova i la Geltrú, Terrassa, Granollers, Mataró, Badalona, Barcelona y El Prat de Llobregat. La implementación del modelo, según datos oficiales, más que duplicó en 2024 la tasa de casos de violencias sexuales detectados por cada 10.000 niños y adolescentes respecto al año anterior.
Así, partiendo de los 2,8 casos de 2018, cuando todavía no había ninguna Barnahus, se pasó a los 3,7 en 2020, con la primera Barnahus en Tarragona, y a los 6,6 en 2023. En 2024, sin embargo, aumentaron hasta los 16,5, ya con 13 centros.














