La modificación de la ordenanza de circulación ha entrado en vigor este sábado en Barcelona, lo que implica la obligatoriedad de llevar casco para usuarios de patinete, entre otras medidas que prevé el cambio normativo, como la prohibición de ir más de una persona en un solo patinete. La nueva normativa también fija que estos vehículos tengan que tener elementos de seguridad, como luces delante y de atrás, y prohíbe de forma generalizada que bicis y patinetes puedan circular por la acera, aunque con algunas excepciones. El cambio normativo pretende, ha dicho la teniente de alcalde Laia Bonet, «proteger a los actores más frágiles» de la movilidad y prevé castigar los incumplimientos con multas de hasta 500 euros.
La nueva normativa también prohíbe que las motos estacionen en accesos de centros escolares y hospitales. Con la entrada en vigor de la modificación de la ordenanza, la Guardia Urbana ya puede imponer a partir de este sábado multas a las personas que incumplan las normas. Se multará con 100 euros no llevar casco, el uso por más de una persona y no llevar las luces delanteras y traseras. El uso de patinetes por parte de menores de 16 años se sancionará con 200 euros.
La ordenanza de circulación, peatones y vehículos que estaba hasta ahora en vigor era de 2017 y la modificación busca adaptarla a las nuevas formas de movilidad. La normativa vigente ya prohibía el uso de patinetes a menores de 16 años y limitaba su uso a carril bici y a calles con límite de velocidad 30 km/h o inferior. En este sentido, la modificación busca «clarificar las condiciones de circulación», prohibiendo la circulación por las calles a 50km/h y definiendo la velocidad máxima de 25 km/h, que se reduce a 10 km/h en los carriles bici en acera.
