El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, ha anunciado que su Govern invertirá un total de 18.500 millones de euros en cinco años, entre 2025 y 2030, que ha calificado de «la movilización de recursos públicos de la Generalitat más ambiciosa desde 2010».
Serán 13.700 MEUR de inversión directa de la Generalitat y 4.800 MEUR a través de créditos que irán destinados a infraestructuras, modernización productiva, conocimiento e innovación, buen gobierno e igualdad de oportunidades.
En una conferencia bajo el título Cataluña lidera. Un modelo económico de prosperidad compartida , el presidente de la Generalitat se ha fijado el objetivo de «liderar la economía española y ser región puntera de Europa» de aquí a diez años, «si puede ser en cinco».
El plan presentado por el presidente de la Generalitat este viernes en una conferencia al paraninfo de la Escuela Industrial de Barcelona contiene 200 actuaciones concretas estructuradas en cinco bloques. Esta hoja de ruta lo aprobará el Govern en el Consejo Ejecutivo del próximo martes.
“Propongo poner en marcha todo el dinamismo de la sociedad catalana y romper los cuellos de botella, deshacer los nudos, para ser la región más próspera de España, y una de las más prósperas de Europa”, ha dicho Illa. “Con humedad, pero con determinación; con respeto hacia los otros, pero con confianza con nosotros mismos”, ha añadido.
Illa ha defendido que trabajará por un “modelo de prosperidad compartida” y ha contrapuesto dos planteamientos económicos. “Creo que es un error grave y una tentación peligrosa y tramposa coger el que nos conviene de cada modelo: la fiscalidad baja de aquí, y los servicios públicos buenos de allá”, ha alertado.
Illa se fija en el acceso a la vivienda
En su discurso, Illa se ha fijado en el acceso a la vivienda. “Veo cómo ha acontecido, no solo en Cataluña, pero, también en Cataluña, uno de los principales factores de desigualdad al incrementarse su precio mucho por encima de la renta disponible de los ciudadanos”, ha indicado. “ tenemos hoy un recordatorio muy penetrante muy cerca de aquí”, ha agregado, haciendo referencia al desahucio previsto en la Casa Orsola.
En este punto, el presidente de la Generalitat ha mencionado el régimen sancionador aprobado esta semana. “Lo cumpliremos y lo haremos cumplir estrictamente”, ha afirmado.
Así mismo, ha sacado pecho de su plan para construir 50.000 pisos públicos hasta el 2030 y ha defendido que es “la política más ambiciosa de vivienda de España”. “El acceso a la vivienda es un horizonte de país, tenemos que unir esfuerzos y no dejaremos nadie atrás”, ha sentenciado.
Explicación del plan ante los consejeros y representantes del mundo económico
Durante la conferencia y ante todos los consejeros, el presidente de la Generalitat ha resaltado que, en infraestructuras, quiere apostar por una “autonomía y suficiencia hídrica”, con 12.000 MW de “nueva potencia”, 5.000 eólicos y 7.000 fotovoltaicos, para lograr el 50% de generación eléctrica con renovables el 2030, tal como marcan los objetivos de la UE. También se ha comprometido a tener “mejores conexiones, movilidad sostenible y un territorio plenamente digitalizado”.
En cuanto a la modernización productiva, ha apostado por una política industrial “moderna orientada hacia sectores prioritarios” y ha señalado el agroalimentario, la automoción, el transporte, la química, la salud o la biomedicina.
Sobre conocimiento e innovación, ha indicado que las universidades tienen que ser el “motor de crecimiento y prosperidad”. En relación con la igualdad de oportunidades, ha apuntado que las políticas públicas tienen que estar “reforzadas con inversión social”.
En cuanto al último bloque, se ha fijado el objetivo, nuevamente, de “simplificar” la administración pública y “transformar el sector público con datos e inteligencia artificial”. “Sin instituciones eficientes no hay desarrollo económico”, ha dicho Illa, citando el economista Daron Acemoglu, uno de los ganadores del último Premio Nobel de Economía.
Precisamente en materia económica, el presidente de la Generalitat también ha hecho referencia al retorno de la sede social de empresas en Cataluña, como el Banco Sabadell, la cimentera Molins -de hecho, sus presidentes, Josep Oliu i Joan Molins, respectivamente, estaban entre los asistentes- o Ordesa, algunos de los más recientes. “No lo pido ni lo he pedido, pero lo agradezco muy sinceramente”, ha aseverado.
Del mundo empresarial, en la conferencia también se ha visto el nuevo presidente de Telefónica, Marc Murtra; el presidente del consejo de administración de Enagás, Antoni Llardén; el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre; el consejero delegado de Criteria, Ángel Simon; el presidente y consejero delegado de Aena, Mauricio Lucena; o el expresidente del Círculo de Economía, Javier Faus, entre otros.
“Recelo y desconfianza” hacia Cataluña
Durante el discurso, que no ha llegado a la media hora, Salvador Illa ha explicado que en los poco más de seis meses que puerta como presidente de la Generalitat y en sus desplazamientos a otros puntos del Estado, ha detectado “una actitud a veces de recelo y cierta desconfianza” hacia Cataluña. “Por eso es importante para mí explicarme como presidente”, ha defendido. “Hay necesidad de explicarnos y también de escuchar, y aquí veo mucho trabajo a hacer”, ha dicho.
Illa también ha hecho referencia a sus visitas en todo el territorio catalán. “Veo empujón, ganas, ambición y energía contenida”, ha opinado.
La mejora de la financiación autonómica, una «palanca de tracción esencial»
El plan presentado este viernes señala que la mejora de la financiación autonómica acontecerá una «palanca de tracción esencial» y lamenta que los «déficits» de financiación e inversiones de la administración estatal «suponen un freno» para la economía catalana. En este sentido, el documento destaca «la ejecución baja» de las inversiones presupuestadas y un «desajuste notable» entre la inversión prevista y el peso económico de Cataluña dentro de España. «Se trata de un problema que se acentúa desde el 2010», añade.
En cuanto al aeropuerto del Prat, el Govern apuesta por una «transformación» para que gane capacidad con nuevas conexiones intercontinentales de largo radio «garantizando la protección de las áreas naturales del entorno». Y también se fija como objetivo «determinar las características» del futuro sistema aeroportuario catalán con los roles que tienen que tener los aeropuertos de Girona, Reus y Sabadell y Lleida-Alguaire.
En el ámbito de las infraestructuras, también destaca el hito de acabar con el corredor mediterráneo para mejorar el transporte de mercancías y pasajeros «con un foco especial en la conexión industrial (SEAT, Celsa) y logística (puertos de Barcelona y Tarragona)».
«Esencial» mejorar la productividad
El plan presentado por el presidente de la Generalitat enfatiza la necesidad de mejorar la productividad y afirma que es «esencial» para recuperar el liderazgo económico de Cataluña. Y esto pasa, señala, para aumentar el peso industrial y potenciar los servicios avanzados, especialmente los profesionales, tecnológicos y financieros. Por otro lado, insta la industria a abordar la transición energética y digital para modernizar la estructura productiva.
De hecho, otro de los retos que cita es el impulso de la descarbonización de la economía y aumentar la resiliencia ante el cambio climático. «Son requisitos ineludibles», apunta el plan. En este sentido, recuerda que en Cataluña hay una «baja participación» en el campo de las energías renovables en el consumo final, con un 10,1% el 2022. Se trata de unos datos muy lejos todavía de los niveles de España (22,1%), y de la UE-27 (23%).
Junto a la mejora de la productividad, el documento resalta la necesidad de aumentar la dimensión empresarial de las empresas y que se fortalezcan en los mercados internacionales. Señala que la ratio de empresas por cada 1.000 habitantes en Cataluña es de 36,1 -superior a la de la media de España y el entorno europeo- y que concentra el 19,5% de los asalariados en toda España. Todo y esta concentración, apunta el Govern, las empresas tienen una dimensión más pequeña que las economías del entorno.
Sectores prioritarios
El documento insiste que para recuperar el liderazgo económico de Cataluña a escala estatal y europea hay que desarrollar una economía moderna que priorice los sectores de alto valor añadido y cita como prioritarios a los ya incorporados por el Banco de España, entre ellos también el turismo, la investigación, los servicios financieros y el sector público.