La N-420 entre Tarragona y Córdoba es la vía de la Red de Carreteras del Estado más peligrosa, de acuerdo con la 21ª edición del estudio iRAP del RACC y que corresponde al trienio 2021-2023. El informe ha analizado un total de 3.526 kilómetros de tramos de vías de titularidad del Ministerio de Fomento que representan 25.743 kilómetros, y los resultados muestran que el 11% de los kilómetros de la red presentan un riesgo «elevado» o «muy elevado» de sufrir un accidente grave o mortal.
El estudio también ha revelado que hay trece vías que concentran el 52% del total de kilómetros de riesgo y ha señalado la N-260, en Girona, como el tramo de carretera en el que los conductores tienen mayor probabilidad de sufrir un accidente grave o mortal. Las vías que se han analizado suponen el 16% de longitud de carreteras españolas y canalizan el 53% del tráfico total.
Castilla y León es la comunidad que registra una mayor cantidad de kilómetros de la red que discurre por su territorio con riesgo «elevado» o «muy elevado», con 751 kilómetros. Le sigue Aragón, con 490; Castilla la Mancha, con 370; Andalucía, con 242; y Cataluña, con 235.
Para el estudio se han tenido en cuenta un total de 3.510 accidentes con resultado de víctimas mortales o heridos graves ocurridos en estas carreteras entre 2021 y 2023: 1.133 fueron accidentes mortales con un saldo de 1.257 personas muertas y 2.377 fueron accidentes graves un saldo de 3.137 personas heridas de gravedad.
En cuanto al índice de riesgo en el conjunto de la red, el documento indica que se ha reducido entre 2010 y 2023, pasando de 15,3 a 6,1 a las vías de alta capacidad (-60%) y de 47,7 a 24,4 en las carreteras convencionales (-49%). Con todo, los responsables del estudio han advertido de que este índice es cuatro veces superior en las vías convencionales que en las de alta capacidad.















