El presidente del gobierno central, el socialista Pedro Sánchez, ha apelado de nuevo a la «responsabilidad, el sentido común y la empatía social» de los grupos que votaron ‘no’ para poder aprobar de nuevo «un real decreto ómnibus» que contenga las pensiones, el transporte público, las ayudas a la dana y otras medidas. «Hay muchas medidas sociales en el real decreto ley. Deben ser conscientes del dolor que se ha causado, reconsiderar su posición y permitir la aprobación de un real decreto ley que es en favor de la gente».
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, han apuntado en esta dirección en las últimas horas. Según Bolaños, los pensionistas «pueden estar tranquilos» porque el gobierno español está «buscando soluciones» en un plazo breve de tiempo. Robles ha añadido que el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya están trabajando para hacerlo posible.
El ejecutivo, sin embargo, mantiene el foco en las formaciones que votaron ‘no’ y que, según el presidente Pedro Sánchez, causaron «dolor social» con el único objetivo de infligir una derrota parlamentaria «a costa del bienestar de la gente». El ministro de Transformación Digital, Óscar López, ha insistido hoy en Onda Cero en que «la pelota está en el tejado de los grupos que votaron que estas medidas no salieran adelante».
PP y Junts, por contra, han culpado a Sánchez de la derrota parlamentaria. Los populares, que sostienen que el escenario demuestra la necesidad de unas nuevas elecciones, anunciaron que presentarían una proposición de ley en el Congreso para «salvar» la actualización de las pensiones. Junts ha reprochado a Sánchez que incumpla los acuerdos, y ha instado al ejecutivo a presentar un nuevo decreto solo con el incremento de las pensiones y las bonificaciones en el transporte público.
Sánchez también ha hablado de la cuestión durante su discurso oficial en Fitur, donde ha hecho gala de los buenos datos macroeconómicos de España y ha recordado que hay que «redistribuir estos frutos» con «mejores salarios, mejores pensiones y ayudas a sectores afectados». «Estas medidas no son ninguna recompensa para el gobierno, sino para millones de españoles que se lo han ganado con su sudor, en circunstancias muy difíciles, con su trabajo y sus impuestos». Por tanto, según Sánchez, «ningún cálculo partidista debería negar estos derechos a la gente».
