El relato oficialista sobre las proezas de la economía azulgrana no para de cantar alabanzas y parabienes en los últimos cuatro años, desde el regreso de Joan Laporta a la presidencia en marzo de 2021. La más reciente exhibición de su gestión, según la cual gracias a su acierto y talento el club ha conseguido salir de la etapa más oscura de su historia, ha consistido en lograr inscribir en LaLiga a Dani Olmo y Pau Víctor, fichados el verano pasado, gracias a una operación no se sabe con qué inversores a base de ingresos futuros que el Barça dejará de cobrar a partir de 2026 y a que el CSD, en una decisión política y provisional, le ha concedido una medida cautelarísima.
Contra esta acumulación de gestas, el informe anual de Football Money League elaborado por Deloitte, un índice fiable y acreditadamente riguroso y reconocido para comparar y analizar la trayectoria financiera de los clubs europeos, acaba de descender al Barça dos puestos con relación a 2023.
El informe de una de las auditorias de mayor prestigio mundial le atribuye al FC Barcelona unos ingresos de 760,3 millones, por debajo de los 800,1 millones de 2023, según un criterio técnico y unificado empleado para radiografiar con un baremo preciso y sin desviaciones todas las ligas nacionales europeas de fútbol profesional. Deloitte razona que el Barça dejó de ingresar 63 millones por el factor exilio a Montjuic.
Lamentablemente para el FC Barcelona, Deloitte confirma un año más que bajo la presidencia de Laporta la suya ha sido la única gestión que, a diferencia del resto de los grandes clubs continentales, no ha sido capaz de restituir el nivel de ingresos prepandemia y mucho menos de superarlos.
Ese diferencial de 63 millones por el efecto de no poder jugar en el estadio no puede maquillar que una facturación de 760,3 millones está bastante más cerca de los 700 millones del ejercicio 2016-17, de hace casi ocho años, y se aleja excesivamente de los 990 millones de la temporada récord, la 2018-19.
La distancia establecida, descontando el impacto del exilio, excede de los 160 millones, incidencia que debe tenerse muy en cuenta a la hora de calificar y examinar la verdadera acción de gobierno de la actual junta.
En las comunicaciones oficiales, Laporta y su equipo siempre destacan cifras récord de ingresos que oportunamente contrastan con valores y registros anteriores y referencias que no siempre se ajustan a criterios demasiado rigurosos. Es un relato de cara a la galería cargado con bastante más imaginación contable y propagandista de la que debería.
Bajar a la sexta posición de un ranking que el Barça había llegado a liderar y a pelear por muy poco margen con el Real Madrid demuestra que la línea no es precisamente de sostén de los ingresos, sino de clara desventaja respecto a dos clubs que en 2024 le han adelantado.
Si en el 2023 figuraba detrás del Manchester City, el PSG y el Real Madrid, en cuarto lugar, con la reapertura del Bernabéu el equipo blanco ha reconquistado el liderato del ranking. El otro movimiento significativo que subraya el informe se concreta en el descenso del que fuera, en otra época, el coloso azulgrana hasta la sexta plaza, superado por el Manchester United y el Bayern de Múnich.
Por el contrario, el Real Madrid aparece por segunda temporada consecutiva como líder en este ranking de facturación, estableciendo un récord inalcanzable hasta ahora por encima de los 1.000 millones, 1.045,5 millones exactamente, cinco años después de que el FC Barcelona, en 2019, aprobara un presupuesto ligeramente superior a los 1.047 millones. Le siguen el Manchester City (837,8 M) y el PSG (805,9 M).
Detalla Deloitte que los ingresos del Real Madrid aumentaron en un 25,8% respecto a la temporada 2022-23, en buena medida al duplicar los ingresos del match day y también por el 19% de incremento de la actividad comercial, de 403 a 482 millones.
En cambio, por tercer año consecutivo, el Barça lidera la clasificación en el ranking femenino con 17,9 millones, un 26% más respecto a la temporada 2022-23. Entre los cinco primeros figuran Arsenal, Chelsea, Manchester United y Real Madrid.
No deja de ser sintomático que en la web del club no apareciera ayer ninguna referencia a estas dos noticias que, por lo que respecta al crecimiento y liderazgo mundial del femenino del Barça, seguramente merecería ser destacada y difundida. Pero a Laporta le cuesta admitir que recibió una herencia de oro de la anterior junta, lo mismo que de la Masía.