La distensión que, más allá de algunos tira y afloja, se ha instaurado en las relaciones del Gobierno español de Pedro Sánchez y los partidos independentistas catalanes ha tenido su traducción en el informe anual que elabora la Europol sobre «La situación y tendencias del terrorismo en la Unión Europea». En su edición del año 2023, este informe incluía a los independentismos catalán y vasco en el epígrafe de amenazas terroristas.
«Son los más activos y violentos en la escena separatista española. Sus relatos combinan el separatismo con visiones de extrema izquierda, que se centran en mensajes en contra del Estado español y sus instituciones, pero también otros temas, como el capitalismo», afirmaba.
La publicación de este informe, que por parte española contó con la participación del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco), provocó la indignación de los partidos independentistas catalanes, que exigieron su retirada. Tras una primera corrección, que pasó a encuadrarlos en el ámbito de «extremismos», en la edición de 2024 del informe de Europol, que se ha presentado en La Haya, ya no aparece ninguna referencia a los independentismos catalán y vasco.