El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, se ha mostrado confiado en alcanzar un acuerdo de última hora que evite el choque con Junts. A 24 horas de la reunión de la Mesa del Congreso, que debe decidir si tramita, o no, la iniciativa de los posconvergentes para que el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, se someta a una cuestión de confianza, Torres ha afirmado que su gobierno «está haciendo el máximo esfuerzo» para «llegar a un acuerdo» con el partido que lidera CarlesPuigdemont.
«Agotaremos al máximo las posibilidades de la negociación», ha asegurado el ministro. Con todo, el PSOE y el gobierno español mantienen la intención de cerrar la puerta a la proposición no de ley de Junts. «El Gobierno de España ha sido claro, esto es una potestad y una prerrogativa del presidente del gobierno», ha insistido Torres.
La Moncloa ya apuntó este martes que el PSOE votará en contra de la tramitación de la iniciativa cuando se someta al criterio de la Mesa. Una posición que previsiblemente también seguirán los representantes de Sumar, con quienes conforman mayoría en el órgano de gobierno del Congreso de los Diputados.
El ejecutivo español considera que la petición de Junts para que Sánchez se someta a una cuestión de confianza es improcedente y alejada del fair play que debe regir las relaciones entre los dos partidos. Junts, por contra, ha advertido de que si la Mesa no permite la tramitación de la proposición no de ley la formación de Puigdemont tendrá que «tomar decisiones que no gustarán al PSOE».
En declaraciones a la sede del Ministerio de Política Territorial, Torres ha recordado que «en todas las negociaciones puede haber tira y afloja y momentos en los que la situación es más fácil o más complicada». A pesar de ello, ha dicho, «lo que espero es que agotemos los plazos y lleguemos hasta el final en los acuerdos entre las dos partes y haya concordia».
En este sentido, el ministro ha afirmado que «todavía hay tiempo» para reconducir la relación, pero ha insistido en cerrar la puerta a la tramitación de la proposición de ley de Junts sobre la cuestión de confianza. «En estos momentos estamos culminando una negociación en varios aspectos», ha dicho Torres, recordando que el objetivo de su gobierno es disponer de unos presupuestos generales del Estado para 2025, porque «no es lo mismo trabajar con un presupuesto prorrogado que con unas cuentas ordinarias». «Estamos en un proceso de negociación y hay que esperar a que se acabe», ha insistido.
La posición de Junts, Sumar y el PP
El pasado 17 de diciembre, PSOE y Sumar usaron su mayoría para aplazar la decisión de la Mesa. El órgano de gobierno del Congreso tenía sobre la mesa un informe de los letrados que no cerraba la puerta a la tramitación, pero que dejaba abierta la interpretación para adoptar una decisión en un sentido u otro. Los dos socios del gobierno español se instaron a estudiar la cuestión más adelante, aduciendo que no había prisa y que, en la medida en la que creará precedente, hay que resolver la cuestión con seguridad jurídica.
Un mes después, sin embargo, la cuestión plana sobre la reunión del jueves. El líder de Junts ha incrementado la presión sobre los socialistas y ha advertido de que no aceptar la tramitación de la proposición de ley puede tener «consecuencias irreversibles». Puigdemont ha convocado la plana mayor de su formación en Bruselas este jueves, al día siguiente de la reunión, y comparecerá para valorar la situación política y los acuerdos con el partido de Sánchez.
La semana pasada, en una entrevista en TVE, el coportavoz de los comunes y secretario primero de la Mesa del Congreso, Gerardo Pisarello (Sumar), se mostró convencido de que se puede llegar a una «solución» que haga «innecesaria» la iniciativa de Junts. Según Pisarello, es necesario que el PSOE haga «gestos» y envíe «señales» aplicando una «amnistía política» a Puigdemont. Pisarello también advirtió de que el debate sobre una cuestión de confianza «beneficiaría a PP y Vox».
Si se somete al criterio de la Mesa, es probable que la tramitación obtenga el apoyo de los representantes del PP y de Vox. Hasta ahora, los populares se han mostrado dispuestos a apoyar el texto. Tras el aplazamiento del debate en la Mesa, el PP acusó a PSOE y Sumar de pretender imponer una «democracia a la carta» para «torpedear» el debate. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya avanzó que sus diputados apoyarían la iniciativa si Junts no les pide nada a cambio. «Si en esta proposición no se incluye ninguna condición ajena, no veo ningún motivo para no apoyarla», afirmó.