Empezamos el año y las malas noticias no dejan de llegarnos. Recientemente el gran político, filósofo, sociólogo e idealista expresidente de la república de Uruguay José Mújica dio a conocer, mediante un video virtual en redes sociales, que se está muriendo, que el cáncer se está expandiendo por todo su cuerpo y que ya no se va a someter a más tratamientos médicos, que su ciclo ya acabó y que le dejen tranquilo. Ya no quiere hacer más entrevistas, ha dicho entre otras cosas; que un guerrero merece morir en paz. Se nos está yendo Pepe y no nos enteramos que se nos va un gran ser humano que verdaderamente ha aportado amor, paz y esperanza para la humanidad.
Se nos va uno de los más grandes idealistas que ha parido esta tierra y seguimos sin haber aprendido nada de sus enseñanzas. Es duro escuchar de su propia voz decir que se quiere despedir de sus compañeros y amigos y de su pueblo porque se está muriendo. Yo desde el anonimato donde me encuentro exiliado por haber soñado de niño con un mundo mejor gracias al referente de personas públicas de bien como tú.
Me duele en el alma ver cómo te apagas cada día y, como bien lo has dicho tu mismo, la naturaleza es perfecta y con la vejez se apaga poco a poco. Antes de que llegue la hora de tu partida sin retorno, quiero despedirme de ti, mostrando mi eterna gratitud y respeto por todas tus enseñanzas y tu ejemplo de humildad y servicio al pueblo sin ningún interés personal.
Mil gracias, querido Pepe Mújica. Espero y deseo sinceramente que allá dónde tengas que ir desde esta vida mortal, imperfecta e injusta que hemos vivido, estés en un estado de paz y tranquilidad y amor a donde algún día todos iremos a parar y repito que sueño con un lugar de paz y amor en donde no exista la envidia, el odio y el egoísmo.
Mientras tanto, nos quedamos aún en este espacio de intranquilidad, maldad y odio, pero pese a todo ello siempre habrá momentos llenos de esperanza y bondad gracias a tu legado mi querido Pepe.
Con mucho respeto, admiración y cariño se despide de ti un don nadie que lucha y sueña con un mundo menos desigual.