La Generalitat de Cataluña ha emitido una instrucción que ordena la eliminación del teletrabajo entre los subdirectores generales y puestos asimilados orgánicamente, ya que esta modalidad es «difícilmente compatible con la naturaleza y las responsabilidades inherentes» a estos cargos. La instrucción resalta el «alto grado de responsabilidad estratégica» de estos puestos de trabajo y añade que tienen un «impacto directo en la eficacia y la eficiencia de las políticas públicas», por el hecho de que son responsables de la planificación, coordinación y ejecución de las políticas estratégicas de cada departamento.
El documento, publicado el 7 de enero, da un plazo de 15 días a las secretarías generales para dejar sin efecto las autorizaciones de teletrabajo en estos colectivos. La instrucción, firmada por la secretaria de Administración y Función Pública, Alicia Corral, destaca la importancia de la «presencia efectiva y constante» de los altos cargos como responsables de la supervisión de los equipos de trabajo y el control y organización del trabajo personal técnico y administrativo.
Por ello, ordena que los secretarios generales, secretarías sectoriales y direcciones generales y asimilados orgánicamente ejerzan su trabajo «exclusivamente en régimen presencial» y acaben con el teletrabajo, una vez superada la emergencia sanitaria por la irrupción de la covid-19, pronto hará cinco años.
Otros argumentos que apunta el documento son que las subdirecciones generales y los puestos asimilados orgánicamente representan «el escalón profesional más alto» de la administración de la Generalitat y actúan de enlace entre los cargos políticos y técnicos; y que la presencia de estos cargos en su puesto de trabajo es un «elemento necesario para el buen funcionamiento de los servicios públicos», ya que, añade, fomenta el liderazgo y la coordinación de los equipos de trabajo, refuerza la toma de decisiones en tiempo real, facilita la resolución inmediata de posibles conflictos o incidencias y la coordinación con otros órganos o áreas y «consolida» la representación institucional en reuniones.















