El Gobierno de Salvador Illa destinará un total de 3,2 millones de euros en ayudas directas a las cofradías durante el próximo año para paliar los efectos del plan de pesca que aprobó a principios de diciembre la Comisión Europea. El Departamento de Agricultura ha asegurado que pretende «garantizar la viabilidad económica» del sector ante la pérdida de ingresos causada por la reducción de días de pesca que fija la UE.
Más allá de las ayudas, el ejecutivo ha anunciado en un comunicado que creará una oficina de apoyo técnico permanente en Bruselas, con el fin de «defender los intereses» de los pescadores en Europa. Actualmente se está valorando con miembros del ICATMAR y la Federación Nacional Catalana de Cofradías Pesqueras quien deberá formar parte de la misma.
Sobre las ayudas, el Departamento de Agricultura ha detallado que supone incrementar en 1,2 millones de euros los recursos directos que hasta el momento se destinaban a las cofradías. Entre ellas, el ejecutivo ha destacado la subvención del 100% del coste del cambio de las mallas y la incorporación de puertas voladoras.
Para mejorar en la eficiencia de los trámites el Gobierno catalán ha explicado que aumentará el personal de la Dirección General de Política Marítima y Pesca Sostenible. Todo ello quiere evitar que ninguna embarcación pesquera tenga que poner fin a su actividad a consecuencia de la nueva normativa europea.