La inseguridad y las dificultades para acceder a una vivienda son los principales problemas de los barceloneses, según revela el barómetro municipal que se ha publicado este lunes. Aunque la inseguridad se mantiene como el problema más grave para el 28,9% de los encuestados, ha frenado su aumento respecto a barómetros anteriores, mientras que los barceloneses que consideran que el acceso a la vivienda es el principal problema en la ciudad ha aumentado 12,2 puntos en solo seis meses.
Concretamente, los ciudadanos que creen que la vivienda es el principal problema de la ciudad se sitúa en el 28,8%, mientras en junio eran el 16,6%. La encuesta apunta que el 68,8% de los barceloneses considera que la ciudad tiene un problema «muy grave» con la vivienda, aunque el 45,8% de los preguntados afirma que para ellos, en su situación personal, el coste de la vivienda «no es un problema».
En términos generales, el 68,8% de los encuestados cree que Barcelona tiene un problema «muy grave» con la vivienda, el 25,5% considera que el problema es «bastante grave» y el 2,6% que es «poco grave». El 2% de los preguntados defiende que la ciudad no tiene un problema con la vivienda.
Por otro lado, el 31,6% de los encuestados cree que el consistorio no está haciendo «nada» para solucionar la crisis de la vivienda, mientras que el 25,4% considera que está haciendo «poco», el 26,5% dice que está haciendo una actuación «normal» ante la crisis y el 10,5% defiende que se está haciendo «mucho» o «bastante» para garantizar el acceso a la vivienda.
La medida que más apoyos tiene entre los encuestados para abordar la crisis de la vivienda es la construcción de más vivienda protegida, una acción que el 78,4% consideran que puede ayudar a abordar el problema. El 47,6% también cree que sería positivo favorecer la construcción y rehabilitación y el 70% considera que también ayuda limitar las viviendas de uso turístico. Por otro lado, el 68,2% defiende que ayudaría «mucho» o «bastante» regular los precios del alquiler, el 62,6% que habría que crear ayudas para facilitar la emancipación de los jóvenes y el 56,2% subvenciones para grupos vulnerables.
El 45,5% no tiene problemas para pagar la vivienda
En cuanto a la situación personal de los encuestados en relación con el coste de la vivienda, el 45,8% dice que «no es un problema» para ello, mientras que el 35,3% afirma tener un «problema muy grave» para pagar la vivienda y el 18,8% dice que es un problema «asumible».
El 34,1% de los encuestados vive de alquiler y el 33,5% en un piso o casa de compra totalmente pagado, una proporción que puede influir en el resultado sobre la preocupación personal por el coste de la vivienda. En este sentido, la preocupación por el precio de la vivienda se centra, principalmente, entre la gente que vive de alquiler.
El 46% considera que la situación económica es buena
El barómetro municipal indica que el 46,4% de los encuestados considera que la economía de la ciudad pasa por un momento «bueno» o «muy bueno», más de un punto más respecto a junio. Por su parte, el 11,7% cree que la situación económica pasa por un periodo «normal», mientras el 36,1% defiende que la economía de la ciudad se encuentra en un momento «malo» o «muy malo», más de tres puntos menos que en junio.
En el último año, el 26,8% defiende que la situación económica de la ciudad ha mejorado, el 21,2% que está igual y el 42,5% cree que ha empeorado. En cuanto a las perspectivas de futuro, el 42,4% cree que la situación económica de la ciudad mejorará -seis puntos menos respecto a junio-, el 11,6% que continuará igual y el 34,5% considera que empeorará, casi cinco puntos más respecto a junio.
Sobre la situación económica de su hogar, el 36,4% de los encuestados cree que ha empeorado, el 36,8% que está igual y el 26,4% que ha mejorado en el último año. También baja el optimismo sobre las perspectivas de futuro: el 42% cree que la economía de su hogar mejorará, más de cuatro puntos menos respecto a junio. En cambio, crecen cuatro puntos hasta el 32,8% quienes creen que se quedará igual y tres décimas hasta el 18,8% quienes consideran que empeorará.
Los resultados del barómetro se corresponden a entrevistas telefónicas realizadas a unos 800 barceloneses con derecho a voto en las elecciones municipales entre el 25 de noviembre y el 4 de diciembre.















