Tot torna es lo que era previsible que harían los humoristas independentistas Òscar Andreu y Òscar Dalmau cuando la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) les encargó un programa que revisara la historia reciente de Cataluña. El resultado son 10 capítulos que analizan los hechos que consideran más destacados de los últimos años en Cataluña con las gafas del ‘procesismo’ que la mayoría de los catalanes ya han dejado atrás.
Infravaloración de la importancia de los Juegos Olímpicos de 1992, burla despectiva del Foro de las Culturas, desprecio del alcalde Joan Clos, alusiones inocentes a Jordi Pujol, insultos directos en España son la base de un programa por el que desfilan referentes de la etapa ‘procesista’ superada como son Lluís Llach, Joel Joan, Toni Soler, Quim Monzó o Pilarín Bayés.
El programa estaba previsto que entrara en la parrilla de TV3 el pasado 12 de diciembre pero alguien en la dirección de la CCMA consideró que no era demasiado prudente hacerlo a las puertas de la Navidad y una provocación excesiva a los catalanes que todavía creen que la llegada de Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat cambiará el tono independentista descarado de la televisión pública. Así, de momento, los que quieran tragarse el humor al que nos tiene acostumbrada TV3 desde hace demasiados años deben contentarse con buscar Tot torna en la plataforma 3cat.
Cada capítulo dedica unos 30 minutos a elegir y comentar las noticias de un año concreto. Han elegido los años que más les ha interesado entre 1985 y 2006. El primero lo dedican a 1985 y en él aparece el actual presidente de la Asamblea Nacional Catalana, Lluís Llach, por partida doble. Participa en un gag y se considera que una de las noticias más importantes del año fue un concierto que hizo en el Camp Nou. Llach aparece también en un gag del capítulo dedicado a 2006, en el que aprovecha para burlarse de Joan Manuel Serrat.
De los otros referentes del independentismo que intervienen en el programa cabe destacar el papel de Joel Joan. Sale vestido de superman con una estelada en una noticia donde le coloca una capa con la bandera independentista a Jordi Pujol y animando a los asistentes a una manifestación reclamando la existencia de selecciones nacionales deportivas catalanas para que griten «Visca Catalunya lliure». En 1992 dedica unos minutos a tratar de forma fría y distante los Juegos Olímpicos de Barcelona, destacando que movieron mucho dinero y que sus organizadores plantaron unas palmeras en el aeropuerto de El Prat que acabaron muriendo. Ninguna imagen de las competiciones o de los responsables políticos que los organizaron. Demasiados socialistas para el gusto de Andreu y Dalmau.
El Foro de las Culturas y el alcalde de Barcelona que lo lideró, Joan Clos, salen aún peor parados. Siguiendo el argumento del mundo nacionalista patriótico fueron un desastre especulativo que no interesó a nadie. Ninguna explicación de cuál era en su objetivo de diálogo intercultural y fomento de la paz. La aversión en España queda recogida de forma desagradable en un gag que no viene a cuento para reproducir unas frases del actor y cómico Pepe Rubianes. “
A mi la unidad de España me suda la polla por delante y por detrás. Que se metan a España en el puto culo, les explote dentro y les queden los huevos colgando de un campanario «, repite un actor que simula ser un experto en semiótica y que acaba diciendo que no puede confirmar que lo diga con animadversión hacia España.
Tot torna ha costado 718.527 euros, de los que cobran su parte Andreu, Dalmau, Joan y los guionistas Manel Vidal y Magí García. A Vidal lo despidieron de TV3 hace dos años por un comentario en el programa Zona Franca donde dijo que los votantes del PSC son nazis y García fue el creador del saludo «Puta nit i bona Espanya» con el que comenzaba cada noche este late night show. El humor casposo independentista, antiespañol y antisocialista de Tot torna está al alcance de los catalanes en 3cat, hoy por hoy.
¿Se atreverá a programarlo TV3 más adelante?