El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha pedido a los catalanes «fraternidad» y «esperanza» en su discurso navideño de Sant Esteve. Desde la galería gótica del Palau de la Generalitat, Illa, que ha recordado también a los valencianos afectados por la DANA, ha asegurado que es necesario que los catalanes «cuiden de la fraternidad». «Es el fundamento de cualquier sociedad, país y democracia. Fraternidad entre familiares, fraternidad entre vecinos, fraternidad entre territorios. Fraternidad en nuestro día a día», ha dicho, añadiendo que por eso «es importante que reforcemos lo que compartimos, que vivamos nuestra diversidad como una riqueza».
En este sentido, ha defendido poder «sentirse legítima y merecidamente orgullosos de lo que somos y de lo que hemos conseguido, como país y como sociedad». «Pero sin caer en el cofoísmo. Al contrario, para seguir esforzándonos y dando lo mejor de nosotros mismos», ha remarcado.
El presidente, además, se ha mostrado «convencido de que el año 2025 será un año de nuevas esperanzas». «Esperanzas que queríamos que se tradujeran -que debemos procurar que se traduzcan- en una vida mejor para todos», ha dicho, afirmando que es muy consciente de «las dificultades a las que nos enfrentamos», pero pidiendo «no dejarse arrastrar ni por los discursos que pretenden dividirnos ni por los discursos cargados de odio ni pesimismo». «La historia nos demuestra que Cataluña ha avanzado más cuando ha confiado en ella misma. En 2025, Cataluña debe estar al lado de la esperanza. Porque cuando hemos compartido esperanzas, esfuerzos y optimismo hemos progresado más y a favor de todos. En definitiva, cuando hemos fortalecido la fraternidad que une personas y territorios», ha insistido el presidente.
De hecho, para Illa, «hacer una Cataluña más cívica, más amable y más próspera empieza por cada uno, por los pequeños gestos cotidianos». «Por respetarnos, por escucharnos y por comprendernos», ha añadido. En este sentido, también ha querido tener unas palabras para recordar conflictos internacionales como los de Ucrania, Gaza y Siria, deseando «paz» y «diálogo». En este sentido, ha querido, igualmente, definir la paz como aquello que permite «dormir en tu casa con tu gente y levantarte al día siguiente para ir a trabajar; llevar a los niños a la escuela, tener plato en la mesa cada día y acompañar a los abuelos al médico y a la biblioteca». «Muy cerca nuestro todavía hay mucha gente que no puede disfrutar de esta paz», ha admitido.
En este momento, el presidente también ha querido enviar «un cálido abrazo a los ciudadanos y las ciudadanas valencianos que tanto están luchando por recuperar la normalidad tras la tragedia vivida por la DANA». «Cataluña estará con vosotros. Cataluña estará con Valencia hasta el final», les ha dicho, en un mensaje institucional que, tras unos años grabándose fuera del Palau de la Generalitat, este 2024 ha vuelto al histórico edificio de la plaza de Sant Jaume de Barcelona. Illa, que ha hablado con la senyera detrás, ha querido acabar el discurso con un «muchas gracias, mucha suerte y muy buen año a todas y a todos».