Los mossos d’esquadra han vuelto a dejar en evidencia la falta de fiabilidad del informe realizado por la empresa canadiense Citizen Lab y bautizada con el nombre de CatalanGate. Unas fuentes anónimas, que varios medios de comunicación atribuyen al sector jurídico, difundieron la semana pasada que la policía autonómica catalana había hecho un peritaje del teléfono móvil de Pere Aragonès y había detectado las fechas concretas en los que supuestamente había sido espiado con el software Pegasus, hecho que Citizen Lab había sido incapaz de detectar hace casi tres años.
Esta información ha circulado coincidiendo prácticamente con la que publicó The Objective el pasado día 10 según la cual el gobierno Aragonès donó 1,8 millones de euros a Irídia, entidad de la que es vocal su abogado, Andreu van den Eynde. Van der Eynde representa a Aragonès en la querella que presentó contra el CNI y NSO, la empresa israelí que fabrica Pegasus.
Como base de la querella presentó el CatalanGate de Citizen Lab donde constaba que el teléfono del dirigente de ERC había sido infectado en tres ocasiones pero que no se sabía cuándo se habían producido exactamente. El abogado de Aragonès presentó un peritaje de este teléfono realizado por una empresa privada que aseguraba que había sido infectado entre julio de 2018 y marzo de 2020. El juez que lleva el caso, Santiago García, pidió un peritaje oficial y Aragonès se negó a que lo hiciera la Policía Nacional. García aceptó que lo hicieran los mossos d’esquadra, que han tardado tres meses en entregar un informe pericial que coincide con el que hizo la empresa privada.
No es la primera corrección que afecta a Van den Eynde en el CatalanGate de Citizen Lab. En el informe que difundió la empresa canadiense en abril de 2022 se indicaba que su teléfono móvil había sido infectado en una fecha pero luego la rectificó y la situó a partir del 14 de mayo de 2020. Van den Eynde ha explicado que justo esos días estaba reunido con otros abogados y afectados por el CatalanGate preparando su defensa. El abogado de Aragonès lo es también de los dirigentes de ERC Oriol Junqueras y Raül Romeva supuestamente espiados con el mismo sistema.
Irídia anunció el mes pasado que ampliaba la querella por el presunto espionaje sufrido por Van den Eynde para que se investigue a tres directivos de NSO Group. En una sesión secreta de la Comisión del Congreso de los Diputados, la entonces directora del CNI, Paz Esteban, explicó que se había espiado a Aragonés con autorización judicial a finales de 2019. Van den Eynde argumenta ahora que este espionaje comenzó antes y sin autorización judicial y amparándose para hacerlo en el peritaje hecho por los mossos que ha detectado ahora unas infecciones a las que el equipo canadiense no supo poner fecha hace tres años.