El patronato del CIDOB, el prestigioso think tank de política internacional que tiene su sede en Barcelona, ha decidido que el próximo presidente de la entidad será JosepBorrell, hasta hace poco Alto Representante de la Unión Europea por la Política Exterior y la Seguridad, en sustitución de Antoni Segura, que ha ocupado el cargo en los últimos ocho años. En el patronato de este centro participan las principales instituciones del país (Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona, Diputación y AMB), junto con el Gobierno central.
Es todo un prestigio para el CIDOB que Josep Borrell, con el extraordinario bagaje internacional que acumula, sea su próximo presidente. Pero no lo ven así los independentistas, que siempre han mostrado una furibunda tírria contra este político, nacido en La Pobla de Segur, a quien detestan por haberse opuesto de manera contundente a la aventura procesista. Hasta el punto de que el Ayuntamiento de su villa natal, gobernado por ERC, ha decidido quitar su nombre del paseo que tenía dedicado a él y lo ha cambiado por 1 de Octubre.
El expresidente Carles Puigdemont ha lamentado a través de X la elección de Josep Borrell como próximo presidente del CIDOB.