Juan Ignacio Zoido, ministro del Interior de 2016 a 2018, ha indicado este martes que la responsabilidad de hacer seguimiento del imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, y prever su posible radicalización antes del 17-A era de los Mossos d’Esquadra. Zoido lo ha explicado en su comparecencia este martes en el Congreso ante la comisión que investiga los atentados de Barcelona y Cambrils que provocaron 16 muertos.
Al mismo tiempo, el extitular de Interior ha negado que Es Satty fuera colaborador o informador de la Guardia Civil o la Policía Nacional, y ha justificado los contactos que estos cuerpos mantuvieron con el imán afirmando que era un «islamista» sospechoso. Zoido ha considerado que no se produjo ninguna «negligencia», pero ha admitido que «algo no se hizo bien».
El exministro ha asegurado que la colaboración policial y la lealtad institucional eran totales en el momento en que tuvo lugar la tragedia y ha dejado claro que «combatir el yihadismo y garantizar el orden constitucional ante los intentos de golpe de Estado» eran las dos máximas prioridades del ministerio durante su etapa, recoge la ACN.
Asimismo, Zoido ha dicho que le entristece que se dé alas a las «teorías conspiranoicas» y considerado que es «lamentable y triste» que se dude de la policía española. «Es absurdo y patológico», ha dicho.















